De ser el equipo simpático y amigo de (casi) todos los clubes y aficionados en Primera, a ser el rival a batir en Segunda. El Huesca ha cabalgado este 2019 sobre un tigre. El ascenso es historia. Y el deseo, repetirla… y quedarse. La ‘Operación Oikos’ ha sido el felino que ha podido desmontar lo que un día tuvo trazos de sueño y luego se convirtió en realidad. De puertas afuera el control ha sido absoluto. Igual las caras de varios de sus directivos, encabezados por Manuel Torres, ha sido el mejor termómetro de la situación. Cada anuncio, una sacudida. Con el paso de las horas –a veces de un par de días- una convulsión diluida. Eso sí, el último capítulo está por descubrir. O los últimos. Ya se sabe aquello de que la Justicia es lenta… y, en ocasiones, difícil de comprender.
Sobre el terreno de juego, el Huesca será este 2020 el mismo rival a batir desde que comenzara la temporada 19/20. Es lo que tiene caer de Primera a Segunda. Fuera del Alto Aragón no eres más que un recién descendido. Y todos los equipos tienen marcado en rojo su enfrentamiento con el Huesca. Como contra el Rayo y el Girona. Pero los de Míchel van arriba. Y, por tanto, ganarle es más que tres puntos. Vences a un equipo potente, bien armado, con el objetivo de regresar a la elite de la elite. Y esto siempre gusta. Todos se crecen ante rivales así. Da igual donde estés en la tabla, porque todos te quieren ganar.
Sobre el prado, las dudas que podía haber despertado el conjunto de Míchel se disiparon contra el Zaragoza. Siempre los derbis son especiales. Y si se ganan como se ganan, el crédito vuelve. Con un once curtido y con jugadores llamados a ser protagonistas en el fútbol de los grandes presupuestos, –Álvaro y Sergio Gómez- este Huesca tan solo necesita de un retoque para volver a llamar a la puerta de la Primera División por derecho propio.
Eso sí, esta liga es larga, esto es deporte por muy hiper profesionalizado que esté, y nadie está exento de un duro traspié en una competición tan igualada que te puede dejar fuera de la cabeza por uno o dos puntos. Y el regreso a Primera o no, además, será con un estadio cada vez más coqueto y esto también es importante. El patrimonio del club crece y se proyecta a futuro con solidez.