“Es el momento”. Así definía Xisco Muñoz el enfrentamiento que le depara este domingo a la SD Huesca contra la Ponferradina, uno de los equipos más en forma de toda la categoría. El manacorí volverá al banquillo tras superar el confinamiento y quiere hacerlo continuando el buen legado que le dejó Antonio Calle con la gran victoria en Cartagonova.
“Estoy muy ilusionado. Estamos en un momento muy bonito, manteniendo los pies en el suelo pero con ganas de demostrar nuestro potencial. Tenemos que dar un giro ya a nuestra situación. Una segunda victoria seguido y en casa, donde nos está costando más de la cuenta, sería la mejor manera de demostrar ese cambio”. reflexionaba el técnico azulgrana.
Por ello, ha pedido, ahora más que nunca, el máximo apoyo por parte de la afición: “Vamos a sufrir, estoy convencido, y por eso mismo necesitamos más que nunca la fuerza de los nuestros, es el momento clave para dar el salto y que la situación cambie por completo”.
Los chicos nuevos
El ambiente que se respira en el equipo es más optimista, con jugadores que “están mejorando mucho pero que todavía no han alcanzado su mejor versión”; además de las tres nuevas incorporaciones en este mercado invernal –siendo Timor el último fichaje-.
“Los refuerzos que están llegando nos van a dar diferentes registros y van a ser muy importantes para nosotros. Sé que no es un mercado fácil por la situación de la COVID. Aun así, Rubén está haciendo un gran trabajo porque traer ahora tres jugadores de tal calidad como ellos, es complicado. Estoy muy contento con las tres incorporaciones que hemos tenido”, explicaba el mallorquín.
En cuanto a la posible alineación de la SD Huesca, Xisco Muñoz adelanta que igual vuelve al 4-3-3 un sistema del que es “muy fan”. “Supongo que recibiré alguna crítica si cambio el sistema de tres centrales que tan bien nos ha funcionado pero cada partido exige cambios”, añadía. Otro motivo del cambio táctico podría ser debido a la ausencia de Marc Mateu quien es todavía duda.