Con la derrota del Huesca en Montilivi, el conjunto azulgrana certifica el fin de la enorme racha que había encarrilado.
Fueron 12 los partidos consecutivos que consiguió encadenar el equipo oscense en la competición liguera sin conocer la derrota, una racha que sin duda alguna será muy difícil de repetir para cualquier equipo en una de las categorías más apretadas de la contienda futbolera como es la Segunda División española. Equipos muy equilibrados y similares para los que será muy complejo igualar lo que hicieron los pupilos de Anquela.
En estos 12 encuentros, el conjunto azulgrana consiguió 7 victorias y 5 empates. Se llevó los 3 puntos frente a Córdoba (0-2), Sevilla Atlético (2-1), Valladolid (1-0), Mallorca (2-1), Mirandés (1-3), Reus (0-1) y Rayo Vallecano (2-0), 4 victorias en casa y 3 lejos de El Alcoraz, y consiguió sacar un punto frente a Elche (1-1), Almería (0-0), Getafe (0-0), Cádiz (1-1) y Oviedo (1-1), con 2 empates en el feudo oscense y 3 a domicilio. En esta racha, el Huesca logró sumar un total de 26 puntos que lo llevaron a conseguir de forma matemática la permanencia y acercarse, e incluso entrar, en la zona privilegiada de los puestos de ‘playoff’ de ascenso.
Además, el conjunto altoaragonés también vio cortada su dinámica de 11 encuentros sin conocer la derrota como visitante, donde acumulaba 3 victorias y 8 empates, sumando así un total de 17 puntos que le ayudan a seguir en el sueño de acabar en la zona de los puestos con derecho a pugnar por el ascenso a Primera División a final de temporada. El Huesca no se iba con las manos vacías a domicilio desde que cayó frente al Cádiz (2-1) el año pasado, concretamente el 5 de noviembre.