El Real Zaragoza buscará mañana la primera victoria del curso en el Toralín ante la Ponferradina de José Gomes. Y lo intenta en uno de esos escenarios malditos, particular en casi todos los sentidos. Su aspecto es el de un estadio inglés, modesto, en el que las gradas nacen muy encima del césped, sin lugares intermedios. Es una sensación de agobio espacial, que favorece el juego directo y las transiciones. El milagro de La Ponferradina, especialmente visible en el año de su centenario, no se entiende sin la atmósfera del Toralín. Lo sabe el Zaragoza, incapaz de vencer en ese lugar.[1]
El Zaragoza de Juan Carlos Carcedo llega al enfrentamiento sin todas las urgencias, pero sí con las primeras prisas. Las dos derrotas consecutivas, ante Cartagena y Lugo, han mostrado algunos de los defectos competitivos de la plantilla. En su sistema, hay dudas y cada vez más lagunas. Carcedo debe recomponer su dibujo ante la ausencia de un jugador imprescindible como Alejandro Francés, que se perderá los dos siguientes meses de competición. Lluís López tendrá tiempo para asentarse, mientras Quinteros puede esperar en la recámara. No lo hará Gabriel Fuentes, más cerca de su debut y de una titularidad que no le sienta bien a Nieto. El regreso de Lasure a la convocatoria será otra de las novedades ante La Deportiva.
👥 ¡23 jugadores convocados por @Carcedo14 para el #PonferradinaRealZaragoza!
𝗔 𝗱𝗮𝗿𝗹𝗼 𝘁𝗼𝗱𝗼 en El Toralín 👊🏼 pic.twitter.com/StChMBBXkI
— Real Zaragoza 🦁🤍💙 (@RealZaragoza) September 10, 2022
La ausencia de gol siempre ha sido el mayor defecto del grupo, pero está lejos de ser el único. Frente al descontrol que se vio en muchas fases del juego ante el Lugo, Carcedo apostará esta vez por la sensatez y quiere a un equipo reconocible. Quizá con piezas y posibilidades distintas, con Giuliano Simeone como mayor garantía en el área y con la posibilidad de que a Makhtar Gueye le enfoquen las luces del estreno. En la media, el Zaragoza recupera la pausa y la sensatez de Jaume Grau, que siempre ha mejorado el fútbol irregular de Manu Molina. Bermejo buscará en el perfil derecho una sociedad prometedora con Fran Gámez y se espera que Vada recupere su puesto en la línea de tres cuartos.
El Zaragoza, ante la Ponferradina de José Gomes
La Ponferradina también encadena dos derrotas en el camino, que llegaron ante Eibar y Sporting de Gijón. Pero en su temporada sí que hay victorias, con un inicio pleno frente a dos equipos que pugnan por cosas similares a las suyas: Cartagena e Ibiza. Un curso más ha mantenido la columna vertebral y un bloque que protagoniza el momento más feliz de su historia. Frente al Zaragoza, no podrá contar con un goleador eterno como Yuri. Tampoco con el mejor futbolista de su media: Agus Medina. A cambio, recupera la zancada de Dani Ojeda y espera a la mayor sensación de este inicio de curso: Derik Lacerda. A su lado, también aparecen futbolistas peligrosos, con recorrido en la categoría como José Naranjo o Edu Espiau.
José Gomes busca estabilidad en el club del Bierzo y considera que el Zaragoza ha merecido más puntos de los que tiene en este inicio de competición. Para definir el partido, pensó en el lado más feliz del juego: “El fútbol es una fiesta y tenemos que disfrutar e intentar que los aficionados lo hagan con nosotros”.
El Zaragoza, por su parte, quiere superar un bloqueo que se extiende hasta la quinta jornada. Jugará en uno de los campos más especiales de Segunda División, en el lugar ideal para romper las maldiciones del pasado y del presente.
Alineaciones probables:
SD Ponferradina: Amir; Paris Adot, Pascanu, Dieguez, Moi Delgado; Erik Morán, Nwakali, Ojeda, Derik, José Naranjo; Edu Espiau
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Gámez, López, Jair, Fuentes; Grau, Molina, Vada; Bermejo, Simeone y Gueye.
[1] Los enfrentamientos en el Toralín se reducen a la última década, donde el Zaragoza ha empatado cuatro partidos y ha perdido otros dos. Su último triunfo ante el equipo del Bierzo llegó en un campo de otro tiempo: Fuentes Nuevas.