Se busca en el mercado un zurdo de calidad y a buen precio. Casi nada. Las lesiones de Domingo Luis Mosquera y Alex Marcelo aceleran el siempre activo mercado para conformar las plantillas de cara a la siguiente temporada. Ahora toca moverse antes en el BM Huesca obligado por las circunstancias. Pero tampoco la derivada es una contratación segura. Primero, porque la temporada se encuentra donde se encuentra; segundo por la especificidad de lo que se busca y tercero, por la economía. Y no siempre coinciden el orden en estos factores.
Es cierto que del segundo equipo trabaja en los entrenamientos con el primero Fran Rubio. Nolasco le encomienda el extremo, pero el salto a jugar en la Asobal es muy amplio, demasiado, por lo que la disyuntiva es clara: fichar o aguantar con lo que hay.
Ni que decir tiene que esta semana podría haber sido bien distinta. En el seno del Huesca hay cierta seguridad que sin la lesión de Mosquera muy posiblemente se hubiera logrado algo positivo sobre el 40×20 de Logroño, la jornada dejó a dos jugadores del Bada Huesca -Montoya y Hackbarth- en el siete ideal de la jornada y se hubiera encarado el partido del sábado -contra Nava- con más optimismo. Hasta se espera que llegue Joao Pinto.
La lesión de Mosquera trastocó, al menos, el corazoncito del equipo. El andaluz es un chaval muy querido y esa lesión, esa forma en la que se retiró del parquet ayudado por el capitán Arguillas y un jugador de Logroño dejó tocado al grupo. Contra Navas habrá que tirar con lo que se tiene. Que no es poco y es de calidad. Toca rearmar con cabeza y músculo. No es la primera vez que el Bada lo hace ni será la primera vez que el siete sea competitivo.
Uno de los que tendrá que afinar es Sergio Pérez. El madrileño lleva buenos partidos en el timón del Bada Huesca. No obstante se desajustó -tomando como referencia el porcentaje de éxito en los lanzamientos- contra el Ciudad de Logroño. Hoy ha sido el encargado de poner voz al equipo al ser presentado como patrocinado de la Carnicería Miguel Escuer. Y sus primeras palabras para Mosquera. Los dos son grandes amigos, compañeros de confidencias. “Me toca mucho y la verdad es que no lo merece. Vino el año pasado, ya le pasó y volvió mejor de lo que estaba. Vamos a apoyarlo entre todos y seguro que sale de esta“, señaló.
El central reconoce que la temporada está siendo “dura”. Y pese a las bajas, subraya, hay que seguir compitiendo. “Los que estamos tenemos el nivel para competir contra cualquiera y seguro que hacemos un papel importante” subraya. En esta situación, el deseo para que la afición esté en la grada dando calor al equipo cruza el tópico y muta en necesidad.