HUESCA | Samuel Obeng ilusiona en Huesca y la afición quiere seguir viéndole domingo tras domingo en El Alcoraz. El delantero ghanés, que llegó en el mercado invernal tras un pago del Huesca de 75.000 euros por su cesión, no tiene opción de compra. Pero antes, repasemos sus números.
Tras un inicio de campaña con altibajos en el Real Oviedo -Bolo no supo exprimir al máximo su potencial y Cervera no le dio los minutos que esperaba- Samuel Obeng decidió salir del cuadro asturiano. José Ángel Ziganda, su máximo valedor, no se lo pensó dos veces. Llamó de forma inmediata a Ángel Martín González para cerrar su incorporación. Y acertó.
Su llegada a la provincia oscense significó un antes y un después en la ofensiva azulgrana. Debutó en El Alcoraz con nota. En su primer partido decidió inventarse una maravillosa chilena para anotar su primer gol como futbolista de la SD Huesca. El feudo altoaragonés despertó su ilusión por un delantero que besó el santo nada más llegar al club, con un tanto que suponía la victoria contra el Mirandés.
Desde su aterrizaje, Samuel Obeng ha participado en cinco goles, anotando cuatro tantos y repartiendo una asistencia. La confianza del ‘Cuco’ Ziganda depositada en él ha hecho que ya haya disputado 880 minutos, más que jugadores como Soko y pocos menos que Carrillo o Kanté.
El club ya mueve hilos por Samuel Obeng
El nivel que está demostrando Obeng en Huesca está siendo gigantesco. Su hambre y capacidad de remate junto al gran acierto goleador que está demostrando ha hecho que la SD Huesca ya mueva hilos para que siga un año más en el club. La intención de los oscenses es que el ghanés siga a las órdenes de Ziganda, pese a las dificultades económicas, y se transforme en uno de los fichajes ilusionantes del mercado de verano.
En la próxima jornada, los oscenses visitan La Rosaleda. Un reto complicado tras el gran momento de forma por el que pasa el Málaga, que sigue jugándose la salvación en cada encuentro disputado. Los oscenses viajarán entre algodones, tras la sanción de Salvador y los problemas físicos de Joaquín, Hashimoto, Carrillo y precisamente Obeng.