Sigue La Vuelta y con ella los tres ciclistas aragoneses en competición. De momento no hay ninguna mala noticia y en cambio sí otras destacadas. Estas buenas noticias vienen por las actuaciones individuales de nuestros ciclistas, que un día sí y otro también son protagonistas de la ronda española. Por delante una jornada de descanso y y cinco días para llegar a Madrid y cumplir el sueño de acabar una gran vuelta.
Barceló roza la hazaña
El punto álgido para el ciclismo aragonés llegó el día de Bilbao. Etapa sinuosa en su segunda mitad, como no podía ser de otra forma al llegar al norte. Etapa con terreno de sobra conocido por nuestros ciclistas ya que gran parte de su formación como ciclistas la hicieron en tierras vascas. Allí Fernando Barceló logró infiltrarse en la fuga buena. La compañía era como para asustarse. Entre ellos Philippe Gilbert, para muchos el ciclista en activo con mejor palmarés. El escenario fue el muro de Arraiz, una subida por momentos casi imposible que hizo ir cayendo a todos de uno en uno y que a su vez dejó la imagen de un esforzado Barceló aguantando la embestida del campeón belga. Reventó el oscense. No pudo, pero la experiencia será inolvidable. Finalmente lo persiguió junto a Aranburu firmando un excelente tercer puesto en la meta de Bilbao.
Samitier al ataque
Dos días después los Euskadi-Murias siguieron a lo suyo, al ataque. Esta vez turno para Sergio Samitier. El de Barbastro firmó una increíble etapa. Tiró de raza para ser el protagonista de la misma, incluso atacando en solitario al inicio de la ascensión final al Acebo pero ya no había piernas para la gran machada. Y no las había porque se había dejado las fuerzas generosamente por la montaña asturiana. Pasó en cabeza dos primeras como fueron el Connio y el Pozo de las Mujeres Muertas, lo que le ha dejado en puestos destacados en la general de la montaña. También tuvo tiempo para trabajar para su líder Óscar Rodríguez. El resultado fue el premio de la combatividad. O lo que es lo mismo, subir al podium en su primera Vuelta.
Supergregario Arcas
De Jorge Arcas hay que destacar varias cosas. Primero su estado de forma. Está pletórico, exhultante, su mejor momento como profesional. Está alcanzando un punto de madurez que le hace ser cada vez más importante y respetado en su labor de equipo, y por extensión, dentro del pelotón. Se está hartando de tirar, en especial en ayuda de Valverde. Lo hace en llano y lo hace cuesta arriba si se le necesita. Por ello tampoco elude el meterse en fugas si desde el coche se lo indican. Sigue ahí, firme, camino de Madrid, su reto personal. Hace dos años ya tuvo que abandonar por una caída, pero esta vez afortunadamente las está evitando. Si nada se tuerce el domingo pedaleará por La Castellana con una gran sonrisa.
Última semana
Cinco son los días que tan sólo quedan de competición. De ellos dos señalados en rojo. El jueves etapa por la sierra madrileña. Etapa clásica aunque hace unos años que no se transitaba por la zona. Los puertos de Navacerrada, el doble paso por la Morcuera y finalmente Cotos debieran de servir para ver un buen espectáculo, además de ser una interesante ocasión para el lucimiento de los aragoneses.
El sábado último contacto con la montaña. Etapa dura pero quizá no de para ser decisiva de cara a la general. Turno para la Sierra de Gredos. Un constante sube y baja, un terreno ideal para las emboscadas si alguien lo desea y un final atractivo con Peña Negra y la Plataforma de Gredos. Después sólo quedará Madrid. Un paseo en el que esperemos que estén los tres aragoneses.