TARAZONA | No pudo ser. Se intentó desde el principio hasta el final, pero la SD Tarazona cayó por un ajustado 0-1 ante el Andorra en la segunda jornada del grupo 1 de Primera RFEF. Los de Barrero hicieron un gran partido, pero el gol de Lautaro de cabeza tras un buen centre lateral fue suficiente para que los visitantes se volviera para el Principado con los tres puntos bajo la manga.
El encuentro arrancó igualado, como era previsible. Ninguna de las dos escuadras se atrevía a dar un paso en falso. No obstante, en el minuto 10, el conjunto turiasonense puso una marcha más y gozó de una doble ocasión, en la que Rico estrellaba un disparo en la defensa y Borja Romero intentaba cazar un rechace que se marchaba por arriba del arco defendido por Oier. En estos primeros minutos continuó el asedio local, con una buena jugada de Javi Martín, que se metía hacía dentro y efectuaba un buen disparo lejano con la diestra que Oier repelía por alto a córner sin excesivas complicaciones.
El Andorra no se rendía y probaba a Fuoli con acercamientos peligrosos, pero que no terminaban de concretar. En los últimos compases de la primera parte, los locales lo intentaron con todo, con más corazón que puntería, pero pese a ello, el luminoso siguió en empate a cero al término de los primeros 45 minutos.
En la segunda mitad, el Tarazona volvió a salir con la batuta de mando, tratando de colgar centres laterales que encontraran un rematador hábil. No obstante, el fútbol fue cruel con los aragoneses, cuando un buen centre de Clemente encontraba la cabeza de Lautaro, ante una salida en la que Fuoli se quedaba a medias, y que ponía el balón en el fondo de la red en el minuto 58 (0-1).
Tras el tanto en contra, el Tarazona intentó volver a las tablas con uñas y dientes. A base de centros, el conjunto de Barrero quiso darle la vuelta a la tortilla, pero ya fuera porque no eran los suficientemente precisos, porque la defensa local los repelía o porque el remate de cabeza se marchaba alto, el gol seguía sin aparecer.
El Tarazona acabó el partido metido en el campo de un Andorra, que se defendía como podía y no hacía otra cosa que mirar el reloj, que parecía que corría hacia atrás en su caso. No obstante, tras todo esto, no hubo tiempo para más y los tres puntos se los llevó el Andorra, que no fue superior por ocasiones al club turiasonense, pero que encontró el premio del gol y supo protegerlo. Con todo ello, el club rojillo ya mira al próximo choque en el que se enfrentará a un mítico como el Nastic de Tarragona, a domicilio, el sábado a las 19.30 horas.