HUESCA | Sin pausa, pero sin prisa. Así continúa la semana una SD Huesca que está viviendo un gran momento en este curso 2024/25, inmerso en un cómodo séptimo puesto, a 1 punto de meterse en el ‘playoff’ y con hasta tres triunfos y dos empates en sus últimos cinco partidos. Este jueves, Sergi Enrich ha representado al vestuario azulgrana, dejando claro sobre su futuro que “vine en un momento complicado en el club y espero que el Huesca también valore estas cosas. El año que viene ojalá nos sentemos, hablemos y lleguemos a un acuerdo porque a mí me gustaría mucho, ya no firmar un año o dos. Retirarme aquí para mí sería un lujo“.
El delantero, que ha afirmado que la semana pasada no pudo entrenar en un par de sesiones debido a que “estamos en épocas de gripes y virus y me tocó a mi”, es consciente de que, ante el Cartagena (4-0) “hicimos un muy buen partido. Tenemos una muy buena dinámica y ahora vamos a un campo muy complicado (Castellón). Sabemos de la dificultad que tiene jugar contra un equipo que te expone mucho en campo propio. Intentan elaborar jugadas de mucho ritmo, con muchas paredes”.
Así, el punta ha analizado que “será un partido muy complicado. Tenemos que fijarnos en nosotros y en el trabajo que estamos haciendo. Somos un equipo muy sólido y compacto. Ellos saben que será difícil jugar contra el Huesca. El respeto que nos tienen los rivales nos lo hemos ganado con mucho trabajo”. Así, Enrich es sabedor de que “es difícil conseguir la posesión de balón porque ellos compiten muy bien en ese sentido. Tenemos que estar muy sólidos. En este tipo de partidos podemos tener herramientas muy buenas para hacerles daño y es lo que tenemos a tratar conseguir. Sin balón y estar juntitos tendremos nuestras opciones de poder contragolpear”.
No obstante y a pesar de la gran racha, Sergi Enrich y la SD Huesca siguen con los pies en el suelo y fijados en el objetivo de alcanzar los 50 puntos. “Cuando consigamos esto, veremos hasta dónde llegamos. Lo que hay que mirar es el partido que viene, que es en Castellón, y después ya miraremos más adelante. Creo que aún está por venir el mejor Huesca”, ha apuntado el atacante, que recordó que su función en el cuadro oscense era la de “ayudar y creo que es lo que estoy haciendo. Ya dije en mi primera rueda de prensa que me daba igual en la faceta que fuera, si me tocaba jugar o no. También quería demostrar que estaba vivo”.
Con todo ello, Enrich considera que una de las claves es “la confianza de Hidalgo, me siento muy importante y querido. El fútbol es un deporte grupal y cuando las cosas van bien todos ganamos. Estoy demostrando que estoy vivo, que aún me quedan años de fútbol“. Asimismo, hacer de El Alcoraz un fortín se antoja fundamental. “Así como el año pasado el Huesca no fue uno de los mejores locales, este nos estamos haciendo fuertes en El Alcoraz. La afición está disfrutando con nosotros“, ha añadido Enrich, sabedor de que “también hemos hecho cosas para que la gente esté con nosotros y ellos se han dado cuenta de la dificultad de todo este año. Es muy importante estar todos unidos. Muchos irán a Castellón”.
Finalmente, y también a nivel general, Enrich ha comentado que “sí que es verdad que pensábamos que tal vez íbamos a sufrir, pero de momento estamos disfrutando, que es lo que hay que hacer, y si vienen mal dadas, pues que vengan, pero estamos fuertes, con ganas e ilusión. Lo que hemos hecho ya no vale de nada, sí que es de valorar, pero queda un largo camino. Lo importante es terminar bien”, ha concluido.