La SD Huesca cayó por 2-1 en su visita a El Plantío, uno de los campos más exigentes de la categoría, ante un Burgos CF que supo aprovechar sus momentos y resistir en los finales. Pese al tropiezo, el delantero azulgrana Sergi Enrich quiso quedarse con lo positivo y reafirmó que el equipo seguirá peleando hasta el último minuto.
“Sabíamos que este estadio es de los más difíciles. Nos costó remontar, pero este equipo no deja de creer ni de luchar, y eso es lo que importa”, afirmó Enrich, autor del único tanto de los oscenses.
Partido bronco y acción polémica en el primer gol
El encuentro estuvo marcado por la disputa constante y las segundas jugadas. El Burgos se adelantó tras una acción que Enrich considera irregular: “Hay una falta clarísima a Óscar antes del gol. Fue una jugada rara que nos puso por detrás en el marcador”.
Aunque el equipo reaccionó en la segunda parte con el gol del propio Enrich, el empuje final no fue suficiente para rescatar puntos: “Estuvimos cerca del empate, lo intentamos hasta el final”, explicó.
Un grupo unido pese a las dificultades
Enrich valoró el esfuerzo colectivo de una plantilla que, aunque corta, se mantiene competitiva: “Sabíamos desde el principio que éramos pocos, pero todos los que juegan lo hacen bien. Hoy ha salido un chaval como Willy, con 18 o 19 años, y ha estado muy bien. Vamos a necesitar a todos”.
Además, destacó la importancia de haber recuperado efectivos tras semanas con múltiples lesiones.
El Alcoraz, próximo objetivo con dos citas claves
Pese a la derrota, el mensaje es claro: el equipo sigue vivo. Enrich ya piensa en los dos siguientes compromisos en casa, claves para mantener sus aspiraciones: “Tenemos dos partidos muy bonitos en El Alcoraz. Sabemos que va a estar a reventar y que nos apoyarán como siempre”.
El próximo rival será el Málaga, inmerso en la lucha por el descenso. “Nosotros nos jugamos algo muy bonito, como dijo el míster: hacer historia. Y hemos optado por hacerla. Ahora toca demostrarlo en el campo”, sentenció.