Protagonista de los goles y de los no goles, Sergio Gómez firmó un gran partido con el Huesca. Ha sido una de las piezas básica para que el derbi contra el Real Zaragoza se quedara en El Alcoraz. El jugador se mostró contento con esta semana. Su equipo sigue en la Copa del Rey y suma tres puntos importantes. “La clave de hoy ha estado en la presión sobre el Real Zaragoza. No les hemos dejado avanzar y allí ha estado el partido”, dijo.
El jugador no escondió que estaba muy contento por el trabajo hecho sobre el césped de El Alcoraz y acabar así el año “anímicamente te deja con muy buenas sensaciones. Era importante ganar hoy. Con la victoria en el derbi nadie se acuerda de las dos derrotas consecutivas. Ahora toca descansar y pensar en el siguiente partido”.
Sergio Gómez no disimuló que el Huesca podía haber acabado mejor en la competición regular que el tercer puesto que ahora luce, pero insistió en que había que estar “contento” con la primera vuelta firmada a la espera de que la segunda aún sea mejor. La lectura del derbi la hizo, además, exenta de cualquier entrecomillado grandilocuente. Lo ciñó a que son tres puntos más y se acordó de los perdidos contra el Rayo o en Miranda, sin olvidar que los sumados hoy, por el hecho de ser un derbi, son importantes, sí, pero en su justa medida.
Por lo que respecta a la posible mano en el área del Zaragoza con 1-0 en el marcador, dijo que en el vestuario se habló. “Yo vi claro que Soro le dio con la mano, pero teníamos que estar centrados en la segunda parte, en lo que teníamos que hacer y no en los errores del árbitro”, señaló.