El entrenador de Casademont Zaragoza, Sergio Hernández, pide a sus jugadores de cara al partido ante el Urbas Fuenlabrada que logren ser «un equipo defensivo». En Rusia, el encuentro ante el Nizhny Novgorod de BCL, ha destacado el Oveja que «fuimos muy malos en el primer tiempo y bastante buenos en el segundo tiempo». De este modo, los rojillos confían en mejorar este aspecto para prolongar esa regularidad que les permita ganar partidos. «Tenemos que estar convencidos de que lo vamos a hacer», ha añadido.
Además, Casademont Zaragoza necesita encontrar un equilibro para sentirse «bien, poderoso y aceptar la realidad para jugar en ella», ha destacado Hernández para ir paso a paso en los partidos. En enero y febrero a los rojillos les llegan las «finales», según ha definido el Oveja, que no quiere mirar más allá del partido ante el Urbas Fuenlabrada. Tendrá lugar este sábado a las 18.00 horas. «Las demás no existen, solo está Fuenlabrada. Hay que asentar la realidad, acomodarte, jugar tranquilo y confiar en tu juego, es el único camino», ha explicado el técnico.
Melo Trimble, el motor del Fuenlabrada
Ahora bien, Hernández ha destacado al base estadounidense Melo Trimble como el «motor» del conjunto madrileño. En la primera vuelta, Casademont Zaragoza hizo un buen trabajo con el base, evitando desplegar su juego para hacer daño a los rojillos. Sin embargo, para el Oveja ya es «pasado».
Otro de los peligros de Urbas Fuenlabrada es Christian Eyenga. El alero «sabe jugar de frente, molesta a los jugadores de ataque y es un jugador veterano con muchas batallas», ha manifestado el técnico rojillo. También, ha avanzando que «nosotros también tenemos lo nuestro» y el último fichaje, Elias Harris, va a tener sus primeros minutos ante el conjunto madrileño.