HUESCA | Óscar Sielva no es un jugador más del Huesca, es un capitán. Lo demuestra en el día a día y en los partidos y su vinculación con el club es sorprendentemente especial. El pasado curso no fue un jugador relevante, pero esta temporada se ha puesto los galones y es uno de los líderes del vestuario junto con Pulido, Nieto y Álvaro. El centrocampista catalán de 32 años sabe que el reto de esta temporada es la permanencia y el choque de este domingo marcará un antes y un después: “Sabemos lo que hay en juego, estamos mentalizados, concienciados y responsabilizados de lo que tenemos en nuestro campo con nuestra gente”, explicaba el jugador.
Este domingo El Alcoraz acogerá toda una final por la permanencia. Puede ser la última bala del Amorebieta, pero los oscenses piensan en lo suyo. Él es uno de los jefes del vestuario y ve a sus compañeros preparados para el encuentro del domingo: “El equipo llega en buenas condiciones, el jugador que está en el campo lo demuestra. Estamos en el mismo barco remando en la misma dirección”, argumentaba el medio de Olot.
Al Huesca le faltan 16 partidos para acabar la temporada y necesita al menos 22 puntos para llegar a la mágica cifra de los 50. En estos momentos está empatado con el descenso a puntos, pero ha salido de una situación límite. Con Hidalgo llegaro a estar a cinco puntos de la permanencia y después de haber hecho lo más difícil, ahora quieren alejarse de los cuatro últimos puestos: “El equipo está preparado para afrontar los partidos de aquí a final de temporada. No hay que dejar de pisar el acelerador. Se va viendo la luz a final del túnel”, sentenciaba el segundo capitán del equipo.