HUESCA | Siete jugadores del CH Jaca forman parte de la selección española de hockey hielo que busca en el Mundial que se celebra en Madrid el ascenso de categoría. En una temporada histórica, ganadores de la Liga y de la Copa del Rey, casi no han podido saborear los éxitos y desde luego no han podido descansar. Ahora tienen un importante reto: el ascenso de categoría, al tercer escalón de la élite, a la 1 B. España comparte con Croacia el cartel de favorito, pero también hay otros buenos equipos. Australia que tiene una liga semiprofesional, Islandia, Georgia e Israel son los rivales a batir. Solo asciende uno y el último bajará de categoría.
El campeonato se celebra en la Pista de Hielo de Madrid. Este domingo España buscará dominar la pastilla ante Israel y el sábado quiere abrochar el campeonato contra Croacia. A priori, el partido clave. Otra cosa es lo que dicte la competición. A sus 29 años, Alejandro Carbonell, delantero centro, atesora un currículo envidiable. En su tarjeta de presentación 3 Ligas, 5 Copas del Rey, diez mundiales y dos años sobre el hielo francés. Un año en la Magnus defendiendo a los Rapaces de Gap y otro en la División 1 con Los caballeros de Annecy. “Allí cumplí el sueño de muchos niños que es llegar al profesionalismo. Fue una experiencia brutal”, entrecomilla desde el hotel de concentración de la selección en Madrid quien es el capitán del combinado nacional.
España forma un vestuario compacto. Como en cualquier otro deporte, las discusiones deportivas finalizan cuando terminan el partido. Es importante hacer piña para buscar con más seguridad el reto. Carbonell defiende hacer “nuestro juego directo y de patinaje” por encima de cualquier otra cosa. Niega el capitán de la selección que pueda ser una decepción no lograr el ascenso para estar en el próximo mundial –se juega cada año- en una categoría donde hoy, por hoy, anclan Serbia, Holanda, China, Estonia Japón y Ucrania.
Jaca siempre ha sido la referencia del hockey español. Sus equipos han marcado el paso en las competiciones domésticas y nutrido de jugadores la selección. En esta ocasión están Adrián Torralba, Jaime Capillas, Ismael Escartín, Pablo Fernández, Alfred Encinar, Alejandro Carbonell “y al que hemos adoptado como jacetano aunque sea de Madrid, Raúl Barbo”, señala. A ellos se suma Bruno Baldris, que desde hace varias temporadas juega en el Neuilly sur marne, al norte de París. Carbonell finta cuando se le pregunta si Jaca, los altoaragoneses, es la columna vertebral de España. Y lo hace de forma elegante: “Todos somos importantes en la selección”. Un entrecomillado para entender que la clave es el equipo.