“Si no hay pelea no sería un digno campeonato de España”. El entrecomillado es de Andreu Simón. Han sido sus primeras palabras tras cruzar la línea de meta de Panticosa. Ha ganado la cuarta edición del Trail Valle de Tena que, además, da billete directo para los mundiales de Escocia de mediados de septiembre. El de Barcelona, (Sant Vicenç dels Horts, 1991) acabó exhausto. En su currículo descansa la Copa de España de carreras por montaña, pero nunca se había enfrentado a una prueba de 77 kilómetros y 6.700 metros de desnivel positivo con un 55% del recorrido por encima de los 2.000 metros. “Tardaré tiempo en olvidarlo. Esto ha sido durísimo”, dijo. Su tiempo: 11h46m05s.
El campeonato de España ha sido de mucha brega. Ha habido mucha cera entre los tres primeros. Ha habido hachazos, amagos, simulaciones para hacer picar al rival. Toda la salsa de una carrera por montaña, que ha terminado tras cruzar la meta con abrazos y reconocimiento al más fuerte. Julen Martínez, segundo clasificado (11h57m57s), así lo reconoció: “Él ha sido mejor. El monte pone a cada uno en su sitio y ha sido el más fuerte”. Y el ganador solo se ha visto favorito cuando ha visto la alfombra roja que desemboca bajo el arco de meta. Hasta entonces, dijo, no lo ha tenido seguro. “Solo entonces me lo he creído”, acotó.
Luego, después de que la emoción bajara se sentó en una silla y le costó levantarse. Su cara era de extremo agotamiento. Le costaba articular palabra ante lo que le decían los árbitros de la prueba. Pedía agua. Saboreaba cada sorbo. Y cuando se levantó le costó. La paliza en su cuerpo –firmó un crono de 11h46m05s- no dejaba lugar a la duda. El segundo clasificado igual. Se tumbó sobre el asfalto con las piernas sobre una silla. Su cuerpo, una ‘zeta’ para recuperar fuerzas.
Si ya de por sí los 77 kilómetros y el desnivel de 6.700 metros hacen mella, el calor pasó factura. La carrera partió a las 5.00 de la madrugada. El fresco acompañó un buen trecho a los deportistas, pero el calor se apoderó de las rocas, los prados y las sendas. Y castigó mucho. Demasiado. Más que los tresmil metros del Garmo Negro. Andreu Simón logró la victoria en la subida a la Foratata. Allí abrió el hueco preciso para ser el primero en cruzar la meta.
El campeonato de España es demasiado goloso para guardar fuerzas. El árbitro principal de la prueba, Perico Gámez, lo ha dejado claro por si hubiera alguna duda: “Bajar de 12 horas en esta prueba solo está al alcance de los extraterrestres”. Y atento a todo el seleccionador nacional, Rogelio Macías. El primer chico y la primera chica de la 8K tienen billete para ir a Escocia. Como Andreu Simón ya lo tenía, ahora toca elaborar criterios técnicos para ver si el segundo clasificado, el vasco Julen Martínez, tiene plaza.
El tercer clasificado fue el asturiano afincado en Jaca, Antonio Blanco (12h17m29s). Militar en Candanchú ha hecho de Aragón su casa. Llegó en 2006, cuando tenía 19 años y está encantado. “Es un honor ser campeón de Aragón”. Y lo reiteró. Natural de Cangas de Onís, las altas temperaturas le pasaron factura. Sobre todo, en las bajadas. En el valle hacía mucho calor “y a mí no me va”. “Lo que más me ha costado ha sido el tramo de Peña Foratata”, en una carrera donde aguantó con los mejores hasta el control de La Sarra, a cuatro de meta. Y destinado en Candanchú su otra pasión es el esquí de montaña. “Del esquí me gusta los decensos, porque no hay que correr”, dice este aragonés de Asturias.