El Schär Zaragoza ha empatado a 23 en la pista del Balonmano San Adrián, en un choque en el que llegó a mandar 17-23. No tardó mucho en mostrar sus cartas para este partido el conjunto aragonés, donde quiso llevar las riendas del encuentro desde el primer minuto proponiendo
una defensa de 5:1 que se mostró muy sólida durante casi todo el encuentro y donde Silvia Barrera, como central defensiva, ejerció muy bien su papel como jerarca de la zaga zaragozana.
En ataque correr, y mucho, en primera o segunda oleada, daba lo mismo. El conjunto de García Fernández-Velilla salió sin complejos para enfrentarse a un conjunto mucho mejor posicionado en la tabla clasificatoria que le doblaba en victorias y puntos, logrando sorprender con su primer “zarpazo” cuando aún no había transcurrido el primer minuto de juego y
el San Adrián en su primer intento perdía el primer balón. Un pase, solamente uno hizo falta para que Natalia Herce a la contra enviara el primer balón a la red de la portería rival a pase de la valenciana África Peinado en la meta aragonesa de la que hay que destacar que estuvo en este partido sobresaliente (0-1).
En ataque posicional también dio muestras claras el Schär Colores Zaragoza de que su primera línea formada en este comienzo por Natalia Lázaro como
central , Alba Rubio y Linda Achaa por sus laterales funciona cada vez mejor,
mostrando capacidad suficiente para elaborar buenas jugadas entre ellas así como también enlazar con la segunda línea ofensiva del equipo para transformar tantos de gran factura, bien desde el pivote como lo hizo Biti Ndiaye en el segunda tanto, o por los extremos con Natalia Herce o Nazaret Calzado al acecho. Pero ante la situación inesperada el Balonmano San Adrián no se arrugó, no es un equipo que se deje impresionar, volviendo a situar el empate en el electrónico en el minuto tres (2-2).
La escasez de goles hasta llegar al primer tiempo muerto solicitado por el banquillo local fue debido a dos cosas. La primera por la cantidad de balones perdidos por parte de las locales ante la buena defensa maña
mencionada, y la segunda porque un Schär Colores Zaragoza claro dominador del choque no acertaba en sus lanzamientos desde la distancia o bien se encontraba con una Mercedes Fernández en la portería local que también tuvo su protagonismo en este encuentro.
Aun así, con insistencia, constancia y tesón las visitantes pusieron el 2-4 en el minuto ocho. Después del pequeño paréntesis solicitado, el partido fue cogiendo algo más de ritmo, igualando la contienda a cuatro el San Adrián en el catorce con un gol de Izaskun Turrion al que África Peinado poco pudo hacer. Respondió él Schär casi de manera inmediata, transformando Nazaret Calzado desde el extremo derecho un gol “marca de la casa” que ponía por delante nuevamente al conjunto aragonés (4-5).
Las porterías fueron cobrando protagonismo con sus numerosas intervenciones, a la vez que la defensa local ganaba más de intensidad ante un conjunto zaragozano que pese a la buena continuidad de su juego comenzaba a ver cómo los colegiados alzaban sus manos en aviso de pasivo. La mixta individual de Sofía Alejandra sobre Linda Achaa en este periodo tampoco ayudó. Pasado el ecuador de esta primera mitad llegó la primera exclusión para el Schär, Biti Ndiaye fuera. El equipo se quedaba con una menos y con esa desventaja en jugada posterior las locales nuevamente situaban el empate (5-5).
En el minuto veintiuno Garoa Sarrionandia-Ibarra desde el extremo izquierdo lo materializó, situando la renta mínima favorable para las de casa con un 6-5 en el electrónico que provoco el primer tiempo muerto solicitado por parte del banquillo visitante. De ese momento y hasta la finalización de este primer periodo, el Schär Colores Zaragoza logró ponerse por delante en el marcador en un par de ocasiones, igualando de la misma manera la contienda el San Adrián, que a falta de treinta segundos para la conclusión de esta primera parte, se marchaba uno arriba con un gol de Irune Fernández. Al descanso 10-9.
Segunda parte
El segundo acto no pudo empezar de mejor manera para él Schär, o peor para el San Adrián, que veía como el equipo zaragozano casi como un calco del inicio del partido les castigaba con un parcial de 1:4 en los primeros ocho minutos de juego de esta segunda mitad que les volvía a poner por delante en el electrónico con autoridad (11-13). La defensa continuaba manteniéndose firme en no permitir las incursiones de las jugadoras locales, la portería continuaba desbaratando algunos lanzamientos peligrosos y cualquier pérdida o robo de balón el Schär lo transformaba en una nueva ocasión para generar una nueva
contra.
Como en la primera mitad y casi en el mismo minuto, Gregorio Villoría, técnico del equipo local, volvió a solicitar tiempo para reorganizar a su equipo. Apareció Sofía Alejandra , jugadora del San Adrián, nombre propio de esta segunda parte y del partido con sus ocho tantos conseguidos para igualar el encuentro con dos tantos antes de que fuera excluida en el minuto 11 (13-13).
Pero el Schär Colores Zaragoza lejos de dejarse impresionar continuo a lo suyo firmando un partido que nadie hubiera imaginado. Otros seis nuevos tantos transformados por dos del equipo local con la misma protagonista obligaron a solicitar un nuevo tiempo muerto de las locales para intentar curar una herida que cada vez iba a peor. 15-19 minuto dieciocho. El buen hacer del conjunto maño se extendió hasta el veinticinco, donde llegó a alcanzar la mayor renta del partido (17-23), pero a partir de ese momento pasó lo que nadie podía imaginar.
El San Adrián en su último intento de coger aire planteó una defensa individual a todo el equipo aragonés que se agravó con la exclusión de Alba Rubio, recortando su desventaja a falta de tres minutos a tres goles (20-23). García Fernández-Velilla intentó calmar a las suyas con su último tiempo muerto solicitado casi de manera inmediata, pero los nervios y la presión, pudieron con las jugadoras aragonesas que se vieron superadas ante tal situación, perdiendo algunos balones que sirvieron para que el Balonmano San Adrián firmara el empate de un partido que pocos minutos antes tenía perdido.