Cuarta derrota consecutiva del Huesca y tercer encuentro donde los azulgrana no logran anotar. Tras conseguir cinco goles en las tres primeras jornadas, parece que a los delanteros oscenses se les ha mojado la pólvora en los últimos tres choques, con un bagaje de cero tantos a favor y cinco en contra. Además, el conjunto dirigido por Leo Franco es el equipo que más goles encaja en la Liga Santander. Prueba de ello son las 16 veces que el guardameta argentino Axel Werner ha tenido que recoger el balón dentro de su portería.
Sin eficacia arriba y concediendo espacios abajo. Un Atlético que desmoronó las intentonas de la delantera oscense aprovechó la primera mitad para dejar sentenciado el partido. ‘Cucho’, Longo, Gallar y Ferreiro no pudieron hacer frente a una defensa colchonera de talla mundial. Tan solo el extremo catalán consisguió crear algo de peligro con varias internadas por la banda y algún regate, y Ferreiro lo intentó con centros tras varias fintas pero sin hallar rematador. En el Wanda Metropolitano no se vio al Huesca incisivo y acostumbrado a pelear hasta el último minuto, como se apreció en El Alcoraz, donde los azulgrana estuvieron a punto de evitar la derrota ante la Real y el Rayo, pero como dijo Ferreiro “la pelota no quiere entrar“.
El vendaval del Cholo Simeone atizó con fuerza a la defensa altoaragonesa durante la primera parte. Ya en la segunda, el argentino dio descanso a Griezmann y Diego Costa, para que tuvieran descanso antes del derbi de la capital del próximo sábado. Esto suspuso un alivio para Exteita y Semedo, aunque se las tuvieron que ver con el rudo delantero croata, Nikola Kalinic. La defensa del Huesca se vio superada con las avalanchas de fútbol del Atleti. Luisinho y Miramón estaban desbordados en banda, ya que en muchas fases se generaban situaciones de dos contra uno. Así llegó el primer tanto del partido con una pared entre Costa y Griezmann que dejó atrás a los zagueros portugueses del Huesca y que acabaría rematando el francés.
Musto y Melero no encuentran el equilibrio
El medio argentino no puede parar todo el juego rival que pasa por su zona, y el capitán del Huesca no tiene el lujo del que disponía el año pasado para subir y llegar a finalizar jugadas. El segundo gol salió de las botas de Thomas con un disparo cruzado desde la frontal. Sin embargo, con la entrada de Aguilera en el descanso se notó una cierta mejoría y alivio, aunque fue demasiado tarde. El conjunto local se limitó a no forzar errores y mantener el resultado. A pesar de que Leo Franco volvió a dar un giro al once titular, no consiguió dar con la tecla aunque este fin de semana frente al Girona el técnico azulgrana tiene una nueva final para hacerse con los tres primeros puntos en El Alcoraz.