Derrota de Sala Zaragoza por 4-1 en su visita al vigente campeón de liga, el Jimbee Roldán. El equipo dirigido por Chus Muñoz fue mejor que su rival la mayor parte del tiempo, pero la expulsión de Rapha y un mal comienzo de segunda mitad condenaban a las aragonesas.
Los primeros minutos de partido fueron para las locales, que intentaban imponer su juego y encerrar a las aragonesas en su campo. Poco a poco, Sala Zaragoza entraba en el encuentro y las fuerzas se igualaban. Sin embargo, una pérdida en la salida de presión la aprovechó por Consuelo para poner el 1-0 en el minuto cinco.
A partir de ese momento las aragonesas se hacían dueñas del partido, buscando la portería de Etayo pero sin crear oportunidades claras de gol. Sala Zaragoza circulaba con rapidez el balón y fruto del dominio llegaría el 1-1. Livia recogía el rechace de un disparo al palo de Rapha y marcaba de esa manera su primer gol con la elástica blanquilla.
Castigo inmerecido
Cuando el partido parecía controlado por el equipo aragonés ante un rival en amenaza de doble penalti, una acción iba a cambiar el devenir de la primera mitad. Rapha era expulsada por doble amarilla tras cortar una transición de las murcianas. Tras aguantar dos minutos en inferioridad numérica con un gran esfuerzo de las jugadoras aragonesas, los árbitros sancionaban con penalti unas manos de Lioba en el área visitante.
Miriam transformaba la pena máxima y subía el 2-1 al luminoso, resultado con el que se llegaba al descanso. A la vuelta de los vestuarios, Sala Zaragoza salió al campo con la última acción de la primera mitad en la mente todavía, lo que propiciaba que Jimbee sentenciara el partido con dos goles en el minuto 23. Pese a que las aragonesas continuaron con el dominio, el partido finalizó con el mismo resultado.