El Huesca echó de menos al centrocampista madrileño en un partido en el que no hubo nadie que creara peligro real.
Contundente derrota de la Sociedad Deportiva Huesca ante el Sevilla Atlético, más por las sensaciones que por el resultado en sí. Además de la fragilidad defensiva que mostró el equipo, la inoperancia en ataque (un tiro a puerta en los noventa minutos) manda a los de Anquela de vuelta al Alto Aragón de vacío.
No hubo ningún futbolista en el equipo que creara peligro real. El tridente ofensivo formado por Camacho, David Ferreiro y Alexander González apenas generó ocasiones de gol, y ni la entrada de Cmiljanic por Urko Vera ni la de Borja Lázaro por el capitán azulgrana, ya a la desesperada, revertió la situación.
El Huesca, como viene siendo habitual cuando no juega, echó enormemente en falta a Samu Sáiz, ese futbolista desequilibrante capaz de generar infinidad de oportunidades y que tan bien le hubiese venido a Anquela para remontar el partido. El Huesca sufre ‘Samudependencia’.