‘Chimy’ Ávila, Gonzalo Melero y Alexander González fueron los goleadores que en Lorca certificaron una nueva victoria del Huesca. Melero volvió a ver puerta y el venezolano lo hizo por primera ocasión este curso.
La SD Huesca ha vuelto a demostrar que el colectivo está por encima de las individualidades con tres goleadores diferentes y muchos protagonistas en el encuentro del Artés Carrasco. En la parcela ofensiva fue Alexander el encargado de abrir el marcador azulgrana; ‘Chimy’ volvió a demostrar el porqué es indispensable para Rubi y Melero, cuatro semanas después, vio puerta de nuevo.
El venezolano, asistido por Gallar, empató el partido a uno con su séptimo gol como azulgrana, el primero esta temporada. Alexander volvió a marcar 10 meses después, puesto que no lo hacía desde el día del Mallorca el curso pasado en El Alcoraz, y demostró que está poco a poco aumentando su nivel, atrás y adelante, siendo un reemplazo interesante y haciendo olvidar por momentos a Akapo.
Otro que está que se sale es ‘Chimy’ Ávila. El jugador cedido por San Lorenzo ha cogido el testigo goleador de Melero y ‘Cucho’ y está siendo últimamente el referente anotador del equipo oscense. El joven argentino anotó su cuarto gol de la temporada (todos en los últimos 6 encuentros) ante el Lorca, lo que supuso el segundo empate del partido. Los goles del rosarino han ayudado a que el Huesca haya conseguido 14 de los 18 últimos puntos desde que empezó a marcar, y 10 de los 12 en los que ha marcado.
Si la jornada pasada rompía ‘Cucho’ la mala racha de cara a puerta, esta semana le tocó al capitán, a Gonzalo Melero. El centrocampista volvió a ver puerta 4 jornadas después desde que lo hiciera el pasado 17 de diciembre ante el Lugo, aunque también de penalti. En jugada, el madrileño no marca desde el doblete al Tenerife en la jornada 15.
De esta manera, el cuadro azulgrana lleva una racha de 7 partidos sin perder, la segunda mejor de la temporada, demostrando que cada vez más es un equipo con más goleadores y con un carácter y confianza mayor, producto de que todos se sienten importantes.