ZARAGOZA | El aterrizaje de Kervin Arriaga en el Real Zaragoza ha sido un oasis en el desierto. Ante la complicada situación que atraviesa el club maño, el hondureño ha enamorado a la afición gracias a su trabajo, intensidad y garra. Sus últimas actuaciones han demostrado que su llegada ha sido un completo acierto de la directiva. Por otro lado, su polivalencia indica que, ante las bajas en la zaga blanquilla, Kervin tiene bastantes papeletas para ser uno de los tres centrales que Miguel Ángel Ramírez sitúe el viernes ante el Albacete.
Pese al emotivo regreso de Guti o la oportuna llegada del propio Kervin, el zaragocismo no quedó satisfecho con el cierre del mercado invernal. El motivo era claro: nunca se fichó al central que se prometió. Durante este último mes se han barajado diferentes nombres, sin llegar a concretar ninguna incorporación. Desde Lekovic a Sedlar, pasando por Arnau Comas, lo cierto es que la defensa blanquilla no ha recibido los refuerzos que necesitaba.
A ello se le suma que, de cara al partido del viernes, el Real Zaragoza perderá a Tasende, que vio la roja la pasada jornada, y a los lesionados Luna y Kosa. Por tanto, lo previsible sería que Clemente ocupara la posición de carrilero izquierdo en el Carlos Belmonte, dejando su lugar de central vacante. Por tanto, el conjunto maño necesita más que nunca soluciones a su fragilidad defensiva. Es en esta complicada tesitura en la que aparece el nombre de Kervin Arriaga.
El hondureño ha sido un fijo en la titularidad desde su llegada, siempre en la posición de pivote. Sin embargo, durante los últimos minutos del encuentro ante el Cádiz, Miguel Ángel Ramírez optó por probarlo de central. Kervin cumplió con nota. No sólo mantuvo la solidez defensiva a base de carácter y entrega, sino que hizo gala de una muy buena salida de balón. Ante una emergencia como la que tiene el Real Zaragoza por delante, ‘el misilito’ se postula como una posible solución.
Así, Kervin Arriaga ha demostrado en apenas un mes que puede hacer casi de todo. Si mantiene el nivel que ha mostrado hasta el momento, es seguro que acabará convirtiéndose en un jugador clave en el esquema de Miguel Ángel Ramírez. Es probable que el hondureño juegue su primer partido como central con la camiseta del Real Zaragoza. Y se espera que también desde la zaga pueda ser una certeza.