Un viaje largo y de muchas horas, un tiempo complicado y una situación de incertidumbre generada por la COVID-19. En esta situación llegaba el CV Teruel al enfrentamiento de la Challenge Cup contra el Spartak Myjava. Sin embargo, en las grandes citas no hay excusas, tan solo hay que afrontar los retos con la misma intensidad e ilusión de siempre.
Los turolenses lo hicieron y, de hecho, sorprendieron en el primer set con un sistema de juego que no se esperaba el rival. De esta forma, rompían el hielo con un 20-25. Por desgracia, el conjunto eslovaco fue leyendo poco a poco el juego del rival y volvió a igualar la contienda con un 25-20.
A partir de ahí, el partido fue rodado para el Spartak Myjava ante un CV Teruel que empezó a acusar el cansancio y todos los problemas vividos durante la semana. Con un 25-19 y un 25-18 en la última manga, los locales sentenciaron el partido de ida de la eliminatoria.
“Estoy contento con la actitud del equipo. La situación era muy adversa y aun así hemos lo intentado todo para ganar. Queda el partido de vuelta y confiamos en que, en nuestro pabellón, podamos dar la vuelta a la eliminatoria. Ni mucho menos está perdido”, comentaba Miguel Rivera en el post partido. El próximo miércoles 19, en Los Planos, el Teruel se jugará la vida en la Challenge Cup.