El último partido de la jornada de la Liga Femenina Endesa llevaba al Casademont Zaragoza a su particular visita a la pista del Campus Promete. A priori, las de Logroño venían con dos triunfos consecutivos a sus espaldas que les hacían estar consolidándose como equipo a tener en cuenta esta temporada. Mientras tanto, el Casademont llegaba con ganas de volver a reencontrarse con la victoria.
El intercambio de canastas entre unas y otras fue la tónica de los primeros diez minutos. Sin embargo, ya desde el inicio, el conjunto rojilllo encontraba un cómodo dominio del juego que les hacía acabar el primer cuarto una canasta por delante, 18-20.
Complicidad y dominio en el segundo cuarto
Ya en el segundo cuarto, las zaragozanas aumentaban su ventaja al contraataque y, a falta de 4 minutos, se alejaban en el marcador hasta 13 puntos por encima, para colocarse 21-34. Esto, unido a los fallos en las canastas fáciles de las jugadoras del Campus Promete, hacían ver sobre la pista un buen dominio de las de Carlos Iglesias. Sin embargo, la reacción de las locales al colocarse en zona, provocó que Laia Flores aprovechara la buena defensa de su equipo para anotar un triple y un posible 2+1 consecutivos. A pesar de ello, el Casademont Zaragoza parecía crear, momento a momento, uno de sus mejores ataques de la temporada frente a la zona, siendo Wurtz (20 puntos y 24 de valoración) una de sus mejores armas para romperla. Así se llegaba al descanso 12 puntos por encima, 29-41.
Laia Flores, clave para la remontada
Tras el descanso, aparentemente, pocas novedades. César Aneas decidía que sus jugadoras continuasen con su defensa en zona para intentar frenar a sus rivales. El Casademont, por su parte, seguía aprovechando su buen tiro exterior para mantener las distancias en el marcador. A falta de tres minutos, sin embargo, el Campus Promete imponía un buen ritmo de juego y dejaba con mal sabor de boca a las zaragozanas. Así, con Laia Flores (17 puntos y 16 de valoración) a la cabeza, las locales reaccionaban y conseguían darle un giro inesperado al marcador (53-52), dejando todo en el aire para los últimos diez minutos.
Descontrol y desacierto en los últimos minutos
No dispuestas a dejar escapar un nuevo partido, las de Carlos Iglesias iniciaron el último cuarto con una marcha más en defensa. Sin embargo, las malas decisiones en ataque hacían que las de Logroño siguieran aumentando su ventaja, tal y como lo habían hecho las zaragozanas ya en el segundo cuarto, al contraataque.
El descontrol por parte de las visitantes marcó también el último cuarto. De hecho, dos de sus jugadoras más determinantes, Vanloo y Gatling, contaban con cuatro cada una en su cuenta personal.
Gatling, determinante en la pintura
Cuando todo se ponía en contra, fue Gatling (22 puntos y 32 de valoración) la que tomó cartas en el asunto. Imparable en el interior de la zona, también hizo lo propio en defensa con su par e, incluso, robando balones. Así, junto a Wurtz, y con Vanloo ya en el banquillo por su quinta falta, el Casademont conseguía volver a darle la vuelta al marcador, para poner el 65-73 final.
En definitiva, un partido que bien podría ser descrito como una auténtica montaña rusa. Pero, al final, nueva y necesaria victoria para el Casademont Zaragoza que retoma buenas sensaciones en la Liga Femenina Endesa.