No es momento para bromas en Huesca. Quizá cualquier equipo de la Liga Smartbank pensaría que es una locura; pero lo cierto es que la afición muestra serias dudas entorno al rendimiento del equipo en los últimos encuentros. Este domingo a las 18:15, la SD Huesca tiene una nueva prueba de fuego en el estadio del Oviedo.
No ha sido un arranque de año fácil para los azulgranas. El empate en el último minuto sufrido en Elche y la eliminación de la Copa del Rey en el Reino de León han hecho olvidar aquella gran victoria en el derbi aragonés. Las tornas han cambiado y lo que un día era paciencia, hoy es incertidumbre. La última victoria contra el Tenerife tampoco cambió las sensaciones de El Alcoraz que vio cómo su equipo mostró un nivel muy inferior al mostrado en las mejores noches.
En medio de este mar de dudas, la SD Huesca viaja a Oviedo para disputar el partido en un Carlos Tartiere que lleva desde la jornada 18 sin conocer la victoria. Los asturianos están lejos del equipo que era hace unos años y navegan a la deriva mientras juegan con los puestos de descenso. Es el segundo equipo de la liga que más goles ha encajado (35) por debajo del Deportivo de La Coruña con uno más. En cuanto a su registro de victorias, tan solo han logrado cinco a lo largo de la temporada, de las cuales dos fueron en su feudo.
Por ello, al conjunto altoaragonés se le presenta la mejor situación para acabar con ese temor fuera de casa. Los de Míchel deben recuperar la versión mostrada en Alcorcón y afianzarla. El equipo tiene medido al Oviedo, ya lo demostraron en el encuentro de ida. Los oscenses ganaron por 3 a 1 con gol de Raba y doblete de Mikel Rico. Y es que, como ya dijo Álvaro Fernández, al final de temporada el Huesca se acordará de todos los puntos perdidos como visitantes; y el partido de este domingo no debe ser uno de ellos.
Una semana ajetreada y de cambios
Míchel ha vivido seguramente una de las semanas más intensas como entrenador azulgrana. Desde la decepción en León, pasando por la victoria sufrida contra el Tenerife, hasta los movimientos en su plantilla, el madrileño ha cambiado -o al menos debería haber cambiado- su planteamiento de cara a futuros partidos. Al fin tiene ese ‘9’ puro que tanto pedía; Rafa Mir puede ser la clave para un cambio de sistema que se aleje de ese 4-3-3 que tan controlado tienen los rivales. Retrasar a Okazaki como enganche entre el centro del campo y el ariete, posición donde más se le podría aprovechar, podría mejorar la fluidez en el juego de Míchel.
Por otra parte, el madrileño ya no podrá contar con Ivi, que finalizó su cesión con el Huesca. Tampoco podrá seguir haciéndolo con Doukouré, el cual ya ha empezado a rodar balón. En cuanto a sancionados, la plantilla está al completo, aunque Juan Carlos, Galán y Luisinho están a una amarilla de perderse el próximo partido -el portugués recibiría su décima tarjeta-.