El CV Teruel se ha hecho con su octava Supercopa de España tras imponerse por un aplastante 3-0 al Unicaja Almería en Los Planos. Es la cuarta vez consecutiva que el conjunto naranja se hace con este título y la séptima que lo logra frente al equipo andaluz.
El Pabellón de Los Planos se vestía de gala para recibir la final de la Supercopa entre los dos grandes del voleibol español. El Unicaja era el encargado de poner en juego la primera pelota, no obstante, el punto de inicio iba a ser para los locales, gracias a un buen remate del capitán, Thomas Ereu. Los naranjas comenzaban el partido muy enchufados, exhibiendo un nivel a la altura de la gran final. Tanto es así que en los primeros compases se adelantaban a su rival hasta por siete tantos (8-1). Las buenas actuaciones de Gavenda y de Rodriguez en ataque llevaban al CV Teruel viento en popa a toda vela y la defensa conseguía placar los intentos del Unicaja con una buena exhibición de Bugallo. Tardó en reaccionar el conjunto visitante y cuando lo hizo fue de forma tímida. Aunque consiguió recortar distancias, no estuvo en ningún momento a menos de cinco puntos de los naranjas que veían como el primer set se inclinaba a su favor. Con un aplastante 25-14 terminaba el primer parcial del partido.
Segunda manga de infarto
Más despierto comenzó el Unicaja la segunda manga del partido. Los visitantes conseguían adelantarse, aunque con la sombra del CV Teruel pegada a su espalda. En este continuo tira y afloja de puntos, los de verde conseguían ir siempre por delante. Parecían haberse repuesto del huracán, CV Teruel, que había arrasado con todo en el primer set. El partido se tornaba más emocionante por momentos hasta llegar a los últimos puntos de infarto. Los de Rivera conseguían empatar a 21 y en el siguiente punto, por primera vez en todo el set, adelantaban a su rival gracias a un saque directo de Rodriguez. El CV Teruel cogía carrerilla y se plantaba con 24-22 a un solo punto de lograr su segundo parcial. Pero el conjunto andaluz no bajaba los brazos y los locales tuvieron que aplicarse para en lograr el 27-25 definitivo.
El inicio del tercer set se contagió de la igualdad que reinó en el anterior. No obstante, el Unicaja consiguió un crédito de hasta 4 puntos que no había logrado en todo el partido. Pero el CV Teruel no iba a hacer concesiones y parecía dispuesto a zanjar el encuentro cuanto antes. Tanto es así que tras lograr el empate en el 12, los de Rivera se escaparon en un visto y no visto logrando una ventaja de hasta siete puntos (22-15). Gracias, entre otras cosas, a un trabajo muy sólido en ataque con hombres como Rodriguez o Ereu. Precisamente, este último sería el encargado de dar el golpe de gracia y sentenciar con un remate imparable el set por 25-18.
Octava copa que se queda en casa
Tras el encuentro se procedió a la entrega de trofeos, entre ellos al mejor jugador de la Supercopa de España que fue para el jugador del CV Teruel, Víctor Rodríguez. Después se concedió una placa conmemorativa a los semifinalistas y finalmente el club naranja recogió sus medallas y Thomas Ereu, delante de una pletórica marea naranja que acompañó al equipo de principio a fin, levantó la copa de campeones.
El técnico de los naranjas, Miguel Rivera, atendió a los medios después de la celebración y se mostró muy satisfecho “por empezar la temporada de la mejor forma posible, levantando un título con nuestra afición y en nuestra casa”. No obstante, Rivera señaló que todavía quedan cosas que trabajar y mejorar, aunque eso es algo que no le preocupa, por encontrarse al inicio de temporada y porque el equipo apenas ha podido entrenarse una semana con todos los jugadores.