Juan Antonio Anquela alineó a los menos habituales en el partido de Copa del Rey contra Las Palmas y el nivel de juego visto sobre el césped no disminuyó.
Muy buena imagen la que dejó la SD Huesca en la ida de la competición del K.O. El equipo azulgrana hizo una segunda parte memorable en la que pudo llegar a marcar hasta cinco goles a la UD Las Palmas, equipo revelación de Primera División. Desde la portería hasta la delantera, Anquela sacó a los menos habituales contra los grancanarios.
Queco Piña, que no tuvo excesivo trabajo, cometió un penalti en los primeros minutos de juego y no pudo hacer nada en el segundo gol, aunque sí que se mostró seguro por alto y sin complejos a la hora de despejar. En la defensa Iñigo López volvió a ser la sombra al lado de un Bambock que rozó la perfección. El francés estuvo rápido al corte, no dejó pasar ni una jugada e incluso se aventuró en algún que otro contragolpe, mientras que la zona que tendría que defender el riojano fue lugar en el que Las Palmas creó el desequilibrio en ambos goles.
Sin embargo y a pesar de errores puntuales, Iñigo sí que tapó la mayor parte de las internadas de Asdrúbal, El Zhar, Tyronne o Araujo utilizando su experiencia y veteranía. Brezancic y Akapo (sustituyó a un lesionado Nagore) cumplieron con buena nota, sobre todo en el caso del segundo, que voló por su banda en la segunda mitad, donde encontró una autopista.
La medular estuvo formada por Juan Aguilera y David López. El ‘5’ azulgrana regresaba a los terrenos de juegos tras varias semanas lesionado y no desentonó ni física ni tácticamente (de hecho, marcó el empate a 2 en un córner), aunque fue sustituido por Melero en el tramo final del choque para evitar posibles recaídas. Por su parte, el ex jugador del Athletic Club o del Lugo dio grandes pinceladas de su innegable calidad en trato del esférico, sobre todo a balón parado, faceta en la que demostró ser un magnífico lanzador. Camacho, que también regresó tras dos meses de lesión, dinamitó el partido con su carácter, su garra y con su gol a los pocos minutos de entrar. Desde su entrada solo se vio a un equipo sobre el césped.
En la parte más ofensiva, Kilian Grant y Alexander González fueron incisivos partiendo desde las bandas y ambos pudieron marcar en varias contras a campo abierto. El venezolano lo intentó más, llegando a ser durante muchos minutos una de las bazas ofensivas más importantes de la SD Huesca. En la punta de ataque, compartieron protagonismo Cmiljanic y Urko Vera. Los dos se fueron sin marcar y con la sensación de haber desaprovechado una oportunidad más. El montenegrino lo intentó más aunque el fuera de juego fue su perdición en multitud de ocasiones.
En general, gran partido de los menos habituales que demostraron a Anquela estar de sobra preparados para cuando el técnico los necesite. El fondo de armario de este Huesca es notable y el equipo siempre cumple con creces.