Se conocen bien. La amistad entre Leo Terçariol y Chiuffa se remonta a hace dos décadas. Antes del Bada Huesca Guadalajara se llamaron. Ya se sabe. Los típicos piques entre amigos. El “te voy a pintar la cara” con el que retó el extremo al portero antes del partido. Y luego ese siete metros. El balón que va a la cara de Terçariol y la roja directa para el lanzador que enseguida se preocupó por su amigo. No protestó la decisión arbitral. Un lance de este deporte que se reserva para tipos duros y valientes. Hasta “súper hombres” ha deslizado en alguna ocasión el doctor Sarasa cuando se le pregunta por los jugadores de balonmano.
En sala de prensa tras el partido, Terçariol recordó esa amistad con Chiuffa, el reto que le soltó durante uno de esos días previos a la cita y la alegría del portero por un partido y una victoria brillante. Desde su veteranía coincide con el extremo, Adrià Pérez, de que este equipo sigue en fase de construcción, que le faltan cosas, automatismos con los que jugar, laminar la pérdida de balones. Eso sí, la liga no espera. Ni al Bada ni a nadie. Los dos próximos retos del siete altoaragonés son importantes: Ciudad de Logroño y Anaitasuna.
Un Terçariol ambicioso
Terçariol regresa el próximo fin de semana a la que fue su casa y luego contra los de Pamplona, un partido del que siempre se dice que es especial. Si hubiera que buscar en esta ocasión otra percha para calificarlo así la encontraríamos en Joao Pinto. Ahora, el luso es jugador de Anaita. Tras jugar contra los navarros para la competición por los compromisos de la selección española. Pero antes, Logroño. Y Terçariol advierte del potencial de los riojanos, de cómo mutan su juego sobre su pista y al calor de la afición. Sabe que Bada deberá darlo todo para sacar rentabilidad a la visita.
Es muy posible que Terçariol necesitara firmar un partido como el rubricado contra Guadalajara. Y más que por el 38% de aciertos con el que terminó por las muchas paradas que hizo, con cierto aire de coloso, con el balón blocado. De poderío. En sala de prensa restó mérito a su actuación. La delegó en el conjunto. “Sin equipo, el portero no hace mucho. La defensa me ha hecho el trabajo un pelín más fácil”, explicó.
Terçariol subraya la importancia de que el equipo gane en “intensidad”. A su juicio es clave para estar en la Liga y para hacer frente a cualquier rival. De lo que se muestra convencido el portero y con el cuajo que le da su veteranía es que si el equipo lima las actuales deficiencias, “tenemos equipo para estar desde el ocho para arriba”.
Parte médico
En otro orden de cosas, el BM Huesca ha dado a conocer el parte médico del primer equipo que atañe principalmente a tres jugadores: Terçariol, Dijà y Mosquera. El portero ha entrenado de forma individual debido a una sobrecarga en el aductor, de la que ha sido tratado. El central brasileño que ya sintió molestias en el muslo izquierdo en una jugada de ataque contra Guadalajara no ha entrenado y el miércoles se le practicará una ecografía para valorara el alcance de la lesión. Y en relación al zurdo andaluz no ha terminado la sesión preparatoria por molestias y sobre carga en un isquio.