ZARAGOZA | Las lesiones siguen siendo un motivo de preocupación en el Real Zaragoza. Quizá esa sensación se sustenta en un intangible: sus bajas se concentran en los futbolistas más estratégicos de su plantilla. Llama también la atención que algunos factores se repiten en las últimas temporadas: la incidencia de las lesiones musculares, las bajas en los jugadores recién llegados y la frecuencia de episodios recurrentes y recaídas.
El caso Keidi Bare
La enfermería trajo noticias felices con el regreso de Dani Tasende al partido de Málaga y la vuelta de Keidi Bare a la dinámica de entrenamientos. El futbolista albanés parece la pieza más elemental de la plantilla, quizá la prolongación ideal de Víctor Fernández y su caso merece un análisis propio. También él ha vivido dos episodios de lesiones cuando estaba acostumbrado a jugarlo casi todo. Un dato lo demuestra mejor que ningún otro: a estas alturas de la temporada Keidi Bare se ha perdido la misma cantidad de partidos que en todo el curso pasado.
Tras una lesión muscular en la cuarta jornada, que le tuvo fuera cuatro citas, unas extrañas molestias en la rodilla le han hecho perderse los últimos encuentros. Y son extrañas por el tratamiento que le ha seguido a esa dolencia. Según publicó Santiago Valero en El Periódico de Aragón, el futbolista tuvo que someterse a una extracción del líquido de la articulación. No es desde luego un tratamiento habitual para un golpe y ese procedimiento sirvió para justificar su ausencia en la convocatoria de su selección. Una sombra aparece en el pasado: es la misma rodilla que le obligó a detener su temporada en abril de 2022, con la camiseta del Espanyol.
La noticia de su regreso no puede ser más feliz: el Zaragoza ha demostrado ser un equipo mejor con Keidi Bare sobre el césped. Se espera también que pueda recobrar su nivel de los primeros cuatro partidos y quizá uno de los temas más importantes resida en la gestión que se haga de su regreso. Entre otras cosas porque Keidi Bare nunca fue un jugador que supiera regularse o ponerse frenos.
Expediente Soberón
Sobre el estado físico de Mario Soberón perviven algunas sospechas. Sin notificación oficial de una nueva lesión, parece evidente que en algún proceso de su recuperación ha habido pasos hacia atrás. Su parte médico llegó el 14 de octubre y calificaba su dolencia como una micro rotura en la musculatura isquiosural. El tiempo de recuperación aproximado para un proceso como este es de tres a cuatro semanas.
Soberón acumula ya seis semanas en el camino y su retirada del entrenamiento de ayer alimenta los malos presagios. También se baraja una hipótesis alternativa, que Soberón fuera exprimido en los partidos anteriores a su lesión en Tenerife y que su suplencia en El Molinón o el cambio ante el Racing de Santander obedeciera a esas molestias.
En cualquier caso, su ausencia parece más prolongada de lo previsto y traumática en un punto esencial de este juego: cuando se retiró en Tenerife era el máximo goleador del equipo.
Inventario de lesiones
La temporada arroja a finales de noviembre los datos de la enfermería. En este curso, el Real Zaragoza ha sufrido 11 episodios relacionados con las lesiones, que han afectado a 9 futbolistas. Entre los reincidentes están Dani Tasende y Keidi Bare, afectados por dos lesiones de tipología diferente: musculares y articulares. Entre los episodios están también dos acontecimientos excepcionales, las lesiones oculares de Jair Amador y Cristian Álvarez, que sin tener gravedad, demuestran de un modo curioso la mala suerte del Zaragoza. Al margen de algunas molestias no registradas y de esos dos episodios, desde que comenzó la temporada ha habido 5 lesiones musculares y 4 articulares.
Las musculares han interrumpido a Femenías, Aketxe, Soberón, Tasende y Keidi Bare. Adu Ares, Tasende, Keidi Bare y Sebastián Kosa han sufrido por su parte problemas articulares de menor a mayor gravedad, considerada la fractura del maléolo de Kosa como el acontecimiento más importante del curso en este apartado.
En el número no hay grandes diferencias respecto a estas alturas de la temporada pasada, cuando se contabilizaban 12 episodios. Sí que parece haber cambiado ligeramente una tendencia: se han reducido las lesiones musculares, que sumaban 9 por estas fechas. Al margen de esos progresos, un curso tras otro el Real Zaragoza sufre la baja de jugadores esenciales. Y las mejores noticias nunca son completas del todo. Vuelve Keidi, pero faltará Soberón. Y el Zaragoza sigue mirando con inquietud su enfermería.
(*) El recuento de las lesiones corresponde a Iván Villanúa, fisio de la Selección Aragonesa de Fútbol.