Desde hoy y hasta el próximo sábado se disputa la Vuelta a Bidasoa. Sergio Samitier y Jaime Castrillo por un lado y Fernando Barceló por otro estarán presentes. Etapas cortas pero duras. Tras acabar esta ronda por etapas llegará la última cita de la Copa de España.
Semana intensa para el ciclismo sub 23 y con fuerte presencia altoaragonesa en las carreteras. Si ya el pasado domingo los ciclistas oscenses estuvieron presentes en dos importantes frentes, hoy coinciden todos ellos en la línea de salida de la XLV Vuelta a Bidasoa. Se trata de una de las pruebas por etapas más célebres del calendario nacional. Se disputa por tierras guipuzcoanas y sus cuatro etapas presentan un perfil rompepiernas, con la constante presencia de pequeñas cotas, especialmente en las etapas inicial y final. También destacar que en la segunda etapa se ascenderá un paso mítico y clave en la Clásica de San Sebastian como es Jaizkibel, de primera categoría.
Con el Lizarte navarro estarán en la salida tanto Sergio Samitier como Jaime Castrillo. Del primero está por ver el papel que adoptará ya que no podrá arriesgar debido a la crucial cita del domingo en la cual se jugará la general de la Copa de España. Por su parte el jacetano se presenta como una seria baza de los navarros para intentar conseguir una victoria de etapa y a la vez intentar hacer un buen puesto en la general.
Con la Fundación Euskadi estará el oscense Fernando Barceló. Viene de firmar una buena actuación en Urraki el pasado domingo, por no volver a hablar de lo de Asturias hace escasas fechas, por lo que se antoja que volverá a pelear por algún triunfo parcial y hacer una gran clasificación final en la Vuelta a Bidasoa. Su equipo, al igual que el Lizarte, están muy motivados de cara a esta importante prueba en la que tendrán como máximos rivales a los italianos del Colpack, quienes el año pasado dominaron de forma casi tiránica la carrera vasca.