Ante la delicada situación que atraviesa el Real Zaragoza y la falta de director deportivo, Raúl Sanllehí se ha visto obligado a empezar a rastrear nombres de cara a la próxima ventana de fichajes. Uno de ellos, tal y como se ha asegurado en los últimos días, es el de Tomás Alarcón, futbolista que, actualmente, pertenece al Cádiz CF. El mediocampista de 23 años no cuenta para Sergio González y, en este curso, por el momento, solamente ha disputado un total de 280 minutos en competiciones oficiales. Su falta de protagonismo ha provocado que la entidad gaditana le busque acomodo en forma de cesión y el Real Zaragoza, al igual que otros clubes como la UD Las Palmas, es uno de los mejores posicionados para hacerse con sus servicios.
Formado en las categorías inferiores de CD O’Higgins, debutó en 2016 con la entidad celeste en primera división chilena. Desde entonces, su relevancia fue en aumento hasta el punto de convertirse en una de las piezas claves del equipo. Y es que, en el elenco rancagüino, participó en 91 encuentros, 77 de ellos como titular. De hecho, curiosamente, allí, fue entrenado por una mítica leyenda zaragocista como Gabriel Milito, quien se convirtió en una figura bastante importante en su carrera.
Su buen hacer en su país natal provocó que empezase a formar parte de la selección chilena, llegando a sumar un total de 12 internacionalidades. Además, en el verano de 2021, el Cádiz CF llamó a su puerta, pujando hasta 2.000.000 de euros por él. Ya en la tacita de plata, desde el primer momento, se convirtió en un engranaje fundamental en el conjunto dirigido por Álvaro Cervera. Sin embargo, la destitución de este último cambió por completo su situación. Y es que, un año después, el mediocampista sudamericano ha pasado de ser indispensable a tener un papel residual. Por ello, la entidad andaluza, desde hace varios días, está buscándole una salida en forma de cesión para tratar de recuperar a un futbolista por el que se hizo una apuesta importante.
Tomás Alarcón: trabajo y ambición
Hablar de Tomás Alarcón (1999) es hablar de un centrocampista de recorrido. Caracterizado mayormente por su gran capacidad de trabajo, se trata de un jugador físico que puede abarcar amplias zonas del campo. Aunque sus posiciones naturales sean la de pivote o la de volante, también hemos visto al chileno actuar en el eje de la zaga. Si bien es cierto que no es un futbolista que destaque por sus cualidades técnicas y por su visión de juego, constantemente, trata de ofrecer líneas de pase a sus compañeros. Además, cuenta con un buen golpeo de balón, lo que ha hecho que, en ocasiones, sea uno de los encargados del balón parado en el Cádiz CF.
Su fichaje, teniendo en cuenta que nombres como el de Radosav Petrovic o el de James Igbekeme están en la rampa de salida, tendría mucho sentido y sería una incorporación de nivel para apuntalar la medular. De hecho, su llegada se podría unir a la de Óscar Ureña, un talentoso extremo del Girona FC que ha sido relacionado con el Real Zaragoza en los últimos días.