ZARAGOZA | El Real Zaragoza firmó a Toni Moya con el claro objetivo de que fuera uno de los estandartes del equipo en su proyecto de ascenso. Pero el resultado por el momento está siendo diferente. Con la incorporación del mediocentro emeritense, el conjunto blanquillo se aseguraba a un futbolista con un gran talento, llegada de segunda línea y un exquisito último pase. Y no son falsas expectativas porque todo aquello se le pudo ver en pretemporada y en los dos primeros partidos de liga. Hace poco escuché lo siguiente al término de un partido en La Romareda: “si un jugador fue bueno el año pasado, lo tiene que seguir siendo”. Y no puedo estar más en desacuerdo. Los futbolistas se rigen por momentos y contextos. En nada se parece el Toni Moya del Alavés al del Real Zaragoza y en nada se parecerá el Toni Moya del Real Zaragoza al del próximo club en el que milite.
El centrocampista llegaría a la ciudad zaragozana en el mejor momento de su carrera deportiva. Con el Alavés disputó dos temporadas -una de ellas en Primera División- sumando más de 70 partidos y siendo un jugador importante, sobre todo en la segunda campaña. Se consolidó como uno de los futbolistas más valiosos de La Liga Hypermotion y acabó escogiendo el Real Zaragoza por encima de otros colosos de la categoría. Ahora y después de 12 jornadas, el nivel de Toni Moya no ha cumplido con las expectativas puestas en su figura.
Toni Moya, en busca de su mejor versión
Durante la pretemporada fue uno de los fichajes más ilusionantes junto con Maikel Mesa. Ambos se destaparon como goleadores y Toni Moya demostró que tiene un pie exquisito para el lanzamiento del balón parado. En ese momento, nadie tenía dudas de que se iba a consagrar como uno de los pilares fundamentales en el esquema de Fran Escribá. Y así lo corroboró el técnico valenciano que lo alineó en el once titular las tres primeras jornadas. Contra el Valladolid, en la segunda fecha liguera, fue de lo mejor del Real Zaragoza. Dinámico y creativo en la sala de máquinas, el extremeño fue absolutamente clave en la importante victoria frente a un rival directo.
Con el equipo envuelto en una dinámica negativa, después de dejar escapar los últimos tres partidos en los instantes finales y cayendo en 7 jornadas desde el primer al noveno puesto, ciertos jugadores deben dar un paso al frente. Ahí es donde emerge la figura de Toni Moya. Con carácter y experimentado en la categoría tiene la obligación de volver a sacar su mejor versión que maravilló puntualmente a Mendizorroza. Soltar lastre y resetear serían los puntos claves para convertir esas sombras del inicio en las luces que devuelvan al equipo a asentarse en la parte alta de la clasificación.