Se dice pronto. 110 kilómetros, 4.500 metros de desnivel positivo, 9 especiales y salida nocturna. El resultado se escribe más rápido: tercero. Y el protagonista, también: Gabi Torralba. El rider de Riglos ha firmado esa posición en la que está considerada como la prueba más dura en el mundo del enduro, la Épic Enduro disputada en Olargues, en el departamento francés de Languedoc-Rousillon.
Después de competir en las Enduro World Series limitado el calendario de esta temporada por la Covid-19 a tres etapas, Gabi Torralba puso su musculatura y su cabeza en la Épic Enduro. Ya salió contento de su última EWS y en Francia ha reafirmado ese estado de forma con la tercera posición en la Épic. “Es una carrera que hace realidad el que sea la más dura del mundo. Es que es durísima”, explica Torralba.
Las tres primeras especiales se hacen por la noche lo que obliga a extremar las medidas de precaución mientras bajan lo más rápido posible. “Son especiales de pura aventura. Bajas con frontal, con foco en la bici y por un terreno que no conoces. Es una carrera donde no hay entrenamiento y cuando tienes que descender por la noche pues imagínate”, suspira.
Descensos de 15 minutos
Después de esas tres especiales regresaron a Olargues para coger agua, comer algo e ir a por el siguiente bucle con otras cuatro bajadas y conectar con el último de la competición. La organización no da descanso en el trazado y para el último tercio preparó un acceso largo y con desnivel desde el que afrontar descensos muy físicos y difíciles. “Hubo un descenso de casi 15 minutos y otra de 10 con muchas rocas. Cuando llevas más de 10 horas sobre una bici todo es más complicado y se te hace durísimo”, recuerda ya después de unas horas de descanso merecido.
Gabi Torralba volvía así a una carrera que ganó en 2015 en categoría júnior y que en esta ocasión consigue una tercera plaza en absoluto. “Tendré que volver para ver si consigo la victoria”, desliza.