Torrecilla y JIM nos mintieron. Ni confiaban en la plantilla que se armó en verano ni tienen ahora una alternativa. O peor. Si la tienen, está muy lejos de poder convencer a nadie.
El mercado tenía que venir al Real Zaragoza y no al revés. También es más fácil que acabe viniendo si le llamas todos los días y no dejas de mandarle invitaciones. El mercado está llegando y no dejará a la plantilla indiferente. El problema no es prescindir de varios jugadores, ninguno de ellos indiscutible. Pero una revolución de tal calado no se puede afrontar a mitad de temporada. ¿Que quieres renovar y rejuvenecer tu centro del campo vendiendo a Adrián, Ros y Eguaras? Perfecto, pero no ahora, con la dificultad de encontrar recambios de nivel en una ventana de fichajes marcada por la competencia feroz con el resto de aspirantes, que ellos sí, acuden a negociar con dinero.
Quizás es que a JIM no le encajan estos centrocampistas y los prefiere de otro estilo. De acuerdo, entonces ¿por qué no se ha buscado otro perfil desde el inicio? Si queremos, por ejemplo, delanteros altos y corpulentos para jugar al balón largo y segunda jugada, bueno, es un plan. Gustará más o menos. Será más o menos acertado o adecuado para la categoría, pero es una hoja de ruta. En este Real Zaragoza reina la improvisación. O, al menos, se hace lo contrario a lo que se anuncia.
¿Por qué ha cambiado tanto el mensaje de JIM? Hemos pasado de querer ser un equipo que proponga a principio de temporada, a buscar protegernos y encajar poco a mitad de primera vuelta, para acabar como un conjunto al que ya ni eso le sirve porque presenta una falta de gol preocupante.
La cuestión de fondo es la siguiente: ¿cuál es el plan? ¿Qué proyecto tiene este Real Zaragoza de JIM y Torrecilla? ¿A qué quiere jugar este equipo? Dejas salir a Clemente (cuando empiezas a emplear defensa con tres centrales) para ir a buscar a otro central. Eso sí, polivalente. Que pueda actuar de lateral derecho, porque apenas hay jugadores en la cantera que jueguen en esa demarcación. Te quieres desprender de 4 medios y 2 mediapuntas. ¿Para traer a qué perfil de jugador? ¿Cuánto margen vas a tener para competir con equipos de mayor presupuesto?
Torrecilla dejó al prestigioso Waasland-Beveren belga para venir al Real Zaragoza. Es un profesional que quiere dejar su impronta, quiere que se le vea, aun a costa de que sus movimientos no encuentren justificación en la hinchada. El problema está por encima de él. ¿Quién le permite desmantelar el único pilar que ha sostenido al club estas temporadas? La cantera debería cuidarse por parte del club más allá del proyecto deportivo. Habría que protegerla sobre todo de los directores deportivos (propios y ajenos). En una operación nada convincente se frustran años y años de sacrificio, de pelea, de entrega a un escudo y unos colores para que luego te enseñe la puerta alguien que pasará de largo por el club.
En verano salió Carbonell; ahora en invierno lo ha hecho Clemente. Ni JIM les dio confianza y un hueco en la plantilla, ni Torrecilla ha sabido cuidar a dos valores de la cantera zaragocista. Tampoco nadie que esté por encima les ha impedido hacerlo. Además, no se ha cumplido la promesa de hacer ficha del primer equipo a Francho o Azón, lo que también reduce las opciones de jugar de otros canteranos. Entre todos están cerrando la puerta a lo más fiable de los últimos tiempos: los talentos de la Ciudad Deportiva.
El sábado en el césped del Municipal se juega un Real Zaragoza – Real Valladolid. Pero el partido estará fuera de La Romareda. Allí la afición se concentrará para gritar que ya basta, que Zaragoza merece más.