Detrás de los juegos tradicionales hay más historia de lo que parece. Es deporte y también etnografía. Una mezcla para engarzar con el pasado y para recordar que hubo un tiempo donde estaban prohibidos… aunque cueste creerlo. Por eso, las jugadoras de Birlas de Torrijo de la Cañada, pertenecientes a la SD Comuneros y dentro de la programación del Ferial del Manubles hicieron el pasado fin de semana algo más que un guiño a la historia.
Adí, además de mostrar un patrimonio que poco a poco se hace un hueco y se va recuperando, también recordaron a las jugadoras de esos tiempos de prohibición. Visi, la más veterana de aquel grupo a la que hace tres años se le unieron otras generaciones para su recuperación y se recordó a la jugadora Petra González Martínez fallecida hace unos meses. Fue un acto sencillo y con mucha emoción en el que estuvo acompañando a las jugadoras Ángel Lassa, presidente de la Federación Aragonesa de Deportes Tradicionales.
El juego de las Birlas de Torrijo de la Cañada fue recuperado en el 2016 por la S.D. Comuneros de Calatayud con la complicidad del ayuntamiento torrijano. La conservación de su patrimonio les ha llevado a participar en Europa en Encuentros Internacionales o en la sede del Gobierno de Aragón el día de San Jorge con exhibiciones y campeonatos. Las birlas de Torrijo de la Cañada están adornadas en sus cabezas con lanas o lazos de color rojo y amarillo, simulando la bandera nacional, esto lo hacían porque después de la Guerra Civil, los juegos fueron prohibidos y todo grupo de personas reunidas eran “sospechosas” ya que las autoridades creían que conspiraban. Con las cintas de color rojo y amarillo simularon y la Guardia Civil les permitía jugar ya que por aquel entonces había cuartel en esta localidad de la Comunidad de Calatayud.