ZARAGOZA | Ya fuera por los rumores que le situaban hace meses en la órbita del Barça, por el calor que emanaba del Príncipe Felipe o por el simple hecho de reivindicarse una vez más, pero el partido de Trae Bell-Haynes ante el Barça fue digno de colgar en el Museo del Louvre junto al resto de obras y exponerlo al público general que aprecie el arte. Y es que los 35 puntos, 3 asistencias y 3 rebotes merecedores del MVP con 37 créditos valorativos son números que reflejan el mejor partido del base en su historia como profesional, pero que no hacen justicia a la mágica sensación del jugador del Casademont que, ya no fue solamente cuántos puntos metió, sino cuándo y en qué contexto de partido.
La realidad es que todo lo que intentó Bell-Haynes desde detrás del 6,75 fue para dentro y siendo uno de los culpables del gran tercer cuarto (33-17) que puso un antes y un después al complicado partido. En el tercer parcial, el base canadiense anotó hasta 19 puntos, más de la mitad del equipo y más que todo el Barça, para impulsar a un Casademont que acabó dando un golpe sobre la mesa y venciendo a todo un Barça (108-95). Esta actuación constituye la mejor de Trae desde que es profesional y más que posiblemente permita seguir dando pasos hacia adelante a un jugador que no tiene techo, al que no le importa tener protagonismo, pero que también sabe cuándo ha de ser el perfecto actor secundario que permita brillar a otros con sus asistencias. En definitiva, un base total.
Aunque el agente de Trae desmintiera vía redes sociales que el Barça estuviera interesado en su jugador, el base pasó, este domingo, como se suele decir, ‘de la negociación a la revancha’. Todo el ruido generado a finales de octubre por la posible salida del jugador fueron ‘muteados’ y eclipsados por el propio canadiense, que, aunque no estuviera finalmente en la agenda del club catalán, tenía ganas de reivindicarse y acallar unos rumores que más que posiblemente le hayan hecho pasar, en el pasado, un periodo con sendas dudas.
De hecho, en su momento ya lo dijo el propio técnico rojillo, Porfi Fisac: “Lo único que hacen estos rumores es desestabilizar al equipo“, ejemplificando el asunto con el caso de Bango, quien también se murmuraba que podría salir al Barça, y a quien, según las palabras del técnico segoviano, estos cuchicheos “le habían hecho mucho daño“. No obstante, Bell-Haynes solamente necesitó de 31 minutos en pista para firmar una actuación para el recuerdo y eliminar de un plumazo todas estas habladurías.
Emir Sulejmanovic, un seguro de vida
El partido de Trae Bell-Haynes fue brillante, idílico, quizá hasta envidiable. No obstante, el papel de Emir Sulejmanovic durante todo el duelo fue impresionante. El jugador, que, ante la lesión de Dubljevic, ahora tiene la función en ocasiones de hacer de pívot para dar descanso a Bango, cosechó 26 puntos, 5 rebotes y hasta 29 créditos de valoración en solamente 22 minutos en un encuentro en el que volvió a estar soberbio, pero si una palabra describe el partido del bosnio esa es: precisión.
Y es que ‘Suli’ cosechó un +/- de 27 para su equipo cuando él estaba en la pista, el máximo del partido, pero lo que más llama la atención es su excelencia en los lanzamientos a canasta: 7/7 en tiros de dos; 3/4 en triples y un mejorable 3/6 en libres. De hecho, en el segundo cuarto alcanzo la perfección con 2/2 en tiros de dos y 2/2 en triples. Un jugador polivalente, físico, y con una muñeca afinada. Qué más se puede pedir.