HUESCA | Rafa Tresaco es el primer altoaragonés que jugando en el Huesca forma parte del once ideal de una jornada en Segunda División. Los minutos que disputó frente al Real Valladolid no solo enamoraron a los aficionados azulgranas, sino que llamaron la atención de los expertos que lo han colocado entre los mejores jugadores del pasado fin de semana. Tresaco llega al final de la temporada en el mejor momento de su carrera y el futbolista está dispuesto a tirar del carro en este momento complicado para su club.
El jugador de Sabiñánigo ha sufrido múltiples lesiones a lo largo de la temporada. La más grave la sufrió en los pocos minutos que disputó ante el Real Valladolid (0-1) en la jornada 17. El serrablés estuvo fuera de los terrenos de juego durante seis partidos y se convirtió en uno de los últimos recursos de Hidalgo. En total, Tresaco ha jugado 188 minutos, pero en los dos últimos encuentros ha disputado 49 minutos que han despertado la esperanza del aficionado azulgrana.
Tresaco hizo de Valentín por la lesión del catalán ante el Real Valladolid y copió a su compañero en sus internadas al área rival. Su explosividad fue imparable para los rivales y de los cuatro regates que intentó, tres los ejecutó con éxito. Contra el Real Zaragoza en los pocos minutos que disputó ya consiguió irse de su marca y en estos momentos es una de las esperanzas azulgranas.
La historia de Tresaco antes del Huesca
Rafa Tresaco comenzó jugando en Sabiñánigo, pero cuando llegó a la categoría alevín lo reclutó el Real Zaragoza tras haber despuntado en el Balsas Picarral. En el equipo zaragozano estuvo nueve años, hasta que el Racing de Santander lo fichó para su equipo de División de Honor. Fue internacional en su etapa zaragocista con las categorías base de la Selección Española, en la sub 17. Con el Racing de Santander llegó a debutar en Segunda División, donde le hizo debutar Iván Ania. Tras jugar en el Marbella volvió a las órdenes de Ania en el Algeciras.
La pasada temporada decidió volver al Huesca para jugar en su filial. Parecía un paso atrás, pero el objetivo del jugador era recuperar sensaciones cerca de casa y poder asaltar algún día al primer equipo de su provincia. La pasada temporada fue sobresaliente. Marcó siete goles y repartió 13 asistencias, formando una dupla de mucho nivel con Diego Aznar en el Huesca B. Ziganda se quedó prendado de él y el Huesca apostó fuerte por él, al darle un dorsal del primer equipo.