HUESCA | El derbi aragonés le servirá a Hidalgo para medir el estado de sus futbolistas y ante el Real Zaragoza solo Tresaco pidió sitio en el Huesca. El jugador altoaragonés afrontó los ocho minutos que disputó y el añadido sin miedo y echándose al equipo a las espaldas. El de Sabiñánigo demostró que quiere responsabilidades en este final de temporada y demostró más que otros jugadores que compiten por el puesto. Bolívar y Joaquín suspendieron una vez más y demostraron estar por detrás del atacante serrablés.
Tresaco no había jugado en los cuatro partidos anteriores y se había convertido en uno de los últimos recursos de Hidalgo. La pasada jornada sustituyó a un mermado Valentín y su frescura fue recibida a lo grande por el estadio de El Alcoraz. Encaró, regateó y llegó con profundidad al área. Tres virtudes que fueron aplaudidas por el estadio oscense. Por contra, Joaquín y Bolívar están en caída libre. El malagueño fue titular y no le salió nada. Hidalgo le volvió a dar una oportunidad y solo Pulido pudo calmar los ánimos, pidiendo aplausos cuando iba a ser sustituido. Con Bolívar pasó algo parecido, tuvo una ocasión manifiesta y desapareció.
En la recta final de la temporada, Hidalgo tiene que tirar de realidades. Las oportunidades o la necesidad de recuperar futbolistas deben de dejar paso a jugadores implicados. En Tresaco, además de su buena versión futbolística se suma su sentimiento de pertenencia. Tresaco es junto a Juan Pérez los dos únicos futbolistas aragoneses en la plantilla oscense. Su implicación y la de otros futbolistas como Pulido, Sielva o Juanjo Nieto serán clave en esta recta final de la temporada.
Tresaco, una alternativa al ataque del Huesca
El Huesca tiene muchas incertidumbres en su ataque. Joaquín, Bolívar o Lombardo han demostrado que no viven su mejor momento. Otros como Vallejo, Tresaco o Samuel Obeng piden oportunidades. Elady y Valentín parecen las únicas realidades dentro de un ataque que necesita mejorar de cara a un final de temporada que apunta a ser dramático.
Joaquín, definitivamente, ni está ni se le espera. Ni aporta ni sirve de revulsivo. Últimamente parece un bulto sospechoso. Bolívar, en el Huesca, es la nulidad absoluta. Le han sobrado oportunidades y le ha faltado entrega. Solo rinde en la Vinotinto de Maduro, según parece. Tresaco cumplió aportando lo que puede. Pero, ¿qué hay de Juan Pérez? ¿Ni las cagadas decisivas del portero titular bastan y sobran para darle una oportunidad? (a por uvas en Ferrol, manos de mantequilla allí y en El Alcoraz). ¿Vamos a tener que esperar a la RFEF para verlo? Igual para entonces ni podemos pagarle. Un poco de justicia, por favor.