El comienzo no ha sido bueno, pero tampoco se quiere aferrar el equipo de ciclismo júnior Turismo Villanúa al refranero. Queda mucho por delante, toda una temporada.
Y el arranque de la temporada fue regular, porque los protagonistas fueron esas cosas que enervan a los ciclistas: averías, caídas y cierres inesperados de control que relegaron al equipo a tan solo dos corredores. El pasado sábado se disputó en la localidad barcelonesa de Santa Eulalia de Ronçana una cronoescalada por equipos de 6,600 kilómetros. El Turismo Villanúa se dividió en dos equipos ya que tan solo podían participar 8 corredores por equipo. El primero en salir se quedó en el puesto 16 de 22 participantes y el segundo ocupó la quinta plaza a 25 segundos del ganador empatado con el cuarto clasificado.
Los problemas más serios llegaron el domingo, en la etapa en línea. Nada más salir, Raúl Rota sufrió una caída que le obligó a cambiar de bici. Parte del equipo se quedó para ayudarle, pero no consiguieron conectar con el gran grupo y pasaron fuera de control por lo que fueron descalificados. Por delante, una caída múltiple afectó a tres corredores del equipo altoaragonés. Hubo que cambiar bicis, pero también entraron fuera de control y uno de ellos evacuado al hospital para valorar el alcance de sus lesiones.
Con los pasos de montaña ya solo quedaban 3 corredores del Turismo Villanua, los 3 aragoneses, de los cuales unos se quedó en la bajada de los puertos y los otros dos, Briz y Ara, continuaron en un grupo de unas 25 unidades por detrás de un grupo de 8 escapados. Pablo Ara se sacrificó en ayuda de su compañero, llegando a reducir la escapada a 20 segundos, pero los demás equipos no quisieron colaborar y los escapados volvieron a aumentar la ventaja a los 45 segundos.