ZARAGOZA | La desastrosa planificación de la temporada hizo que la necesidad de refuerzos se hiciera presente desde el primer día en el que se cerró el mercado de verano. Aquella misma semana se expuso públicamente que la difícil tarea de llevar a cabo una renovación casi masiva de la plantilla había dificultado en exceso el trabajo de la dirección deportiva y que quedaban piezas por llegar para completar el puzzle. Ni siquiera los parches hasta el pase de invierno fueron capaces de camuflar esas carencias y las urgencias pasaron de servir para competir por el ascenso a ser elementos claves para la salvación. Con tiempo más que de sobras y con el mayor margen salarial de estos años en Segunda División, Juan Carlos Cordero fracasó estrepitosamente en su último mercado.
No solo falló en la confección de la plantilla, completamente desequilibrada y carente de liderazgo, sino también en la elección de quien debía reconducir la situación tras la convulsa salida de Víctor Fernández. Juan Carlos Cordero, una vez más, quiso apuntar un tanto de autor, un fichaje muy personal. Y una vez más, el tiro le salió por la culata, dejando como víctima principal a un Real Zaragoza que atraviesa su momento deportivo más alarmante de la historia. Fichajes erróneos, renovaciones fustradas, decisiones inexplicables y resultados nefastos concluyeron con una etapa que pareció dilatarse demasiado. La vergüenza de Almería fue lo que colmó el vaso. Si bien el crédito de Ramírez fue agotándose con el paso del tiempo, lo mismó pasó con Cordero.
Txema Indias, candidato
Ante la peligrosidad de la situación, la propiedad ha reaccionado y se ha dado cuenta de que es momento de actuar para salvar la mayor de las desgracias. Mientras se ha llegado a un acuerdo con Gabi Fernández para que sea el nuevo entrenador del Real Zaragoza, también se discute y se realizan análisis y valoraciones sobre quién debe ser el próximo director deportivo de la entidad aragonesa, aunque esta decisión no será tan rápida como la del excapitán blanquillo. Nombres como Chema Aragón o Felipe Miñambres, arquitectos de dos de las mejores plantillas de LALIGA Hypermotion, han sonado como candidatos a ocupar la vacante que deja la salida de Juan Carlos Cordero, pero el nombre que más consenso genera dentro de la propiedad es el de Txema Indias.
Por sus orígenes y su tierra, sentimentalmente Txema siempre estuvo unido a la Real Sociedad y celebró su título de liga en los 80. Aunque tuvo una dilata trayectoria en el fútbol español como jugador, su mayor espina es que nunca pudo jugar con el equipo del que era seguidor. Realizó su carrera como futbolista en la antigua Segunda División “B” y acabó encontrando su sitio en otra gran cantera: la del Atlético de Madrid, donde coincidió con Mariano Aguilar en el filial y con el que guarda una buena relación. Si bien nunca pudo jugar para el conjunto de su tierra, se quitó parte de esa espina coincidiendo con Zamora, autor del gol que hizo a la Real campeona, en el Bersain unos años más tarde.
En su pasado más cercano, una década en el Leganés le avala. Su trabajo en la entidad pepinera le colocan como uno de los directores deportivos con nombre propio dentro de nuestro fútbol. Entre sus logros, dos ascensos con el club madrileño, cinco temporadas en Primera División y consagrarse como un detector de talento constante. Siempre desde un trato cercano y afable, Txema Indias fue el principal valedor de futbolistas de gran nivel como Juan Cruz, Miguel de la Fuente, Darko Brasanac o Borja Jímenez en el banquillo. A pesar de su gran tabajo, la propiedad estadounidense Blue Crow Sports, liderada por Jeff Luhnow, decidió no ampliar su vínculo y varios son los clubes que están pendientes a su situación.
Tras diez años en Butarque, es considerado el constructor de un proyecto propio, único en la historia del club. Identificado con Leganés, una ciudad dormitorio de clase obrera y trabajadora que se nutre del área metropolitana de Madrid, -circunstancia que guarda cierta analogía con el Real Zaragoza y su dirigencia- habla mucho de su forma de ser. Hasta ahora, Leganés ha sido su sitio en el mundo y en el fútbol, y quizás Zaragoza sea su próxima parada.