ZARAGOZA | Todo indica que el Real Zaragoza anunciará pronto a Txema Indias como director deportivo, al arquitecto que la propiedad siempre quiso para su proyecto. Responsable de la mejor década en la historia del Leganés, hombre de club y de fútbol por excelencia, tendrá las llaves de una nueva reconstrucción. Indias se convertirá en el tercer director deportivo de la nueva propiedad. Su primera medida, escrita casi antes de llegar, será reafirmar a Gabi Fernández en el banquillo del Real Zaragoza.
Indias fue capaz de alcanzar la estabilidad en un deporte que siempre tuvo prisa. Potenció la construcción de un equipo, creyó en la raíz humana de los grupos y supo manejarse en el alambre. Siempre pareció hábil en los márgenes más reducidos y estuvo cómodo en las últimas horas de mercado. En ese punto del relato, consiguió tener pausa y ganarle horas al mercado a través del insomnio. Acostumbrado a llamar casa a Leganés, el cuento se acabó una década más tarde. El final no pareció agradable: Jeff Lunhow, presidente del grupo estadounidense que lidera al club pepinero, le apartó de la dinámica deportiva. El reemplazo fue Andrés Pardo, que siempre pareció su antítesis. Pardo procedía del Real Madrid y pertenece a la escuela moderna, al estudio del big data, mientras Txema Indias representa la intuición y el fútbol de siempre.
Txema Indias: adiós Leganés, bienvenido a Zaragoza
Su último mercado dejó una gran laguna y su último curso un descenso que le pesará en su despedida. Entonces solo logró contratar dos fichajes y hasta nueve operaciones se quebraron a última hora. Las diferencias con Lunhow se hicieron irreconciliables, que llegó a reprocharle sus pautas en los mercados y su política de renovaciones, que había sido elogiada en el curso anterior. La plantilla tomó partido a favor de Indias y Sergio González, el capitán, le dedicó un discurso. Tras el descenso a la categoría de plata, el final se escribió solo.
El Real Zaragoza sondeó su llegada y se topó con las dudas de Indias. La propiedad insistió en su fichaje a partir de algunas claves de su perfil: su experiencia, el aval de sus ascensos y la estabilidad que le dio a su proyecto en Butarque. También a partir de sus vínculos con la cúpula y el tiempo compartido con Mariano Aguilar, con el que llegó a coincidir en el filial del Atlético de Madrid.
Goleador en las categorías de bronce, el CD Roquetas y el CD Toledo fueron sus pasos hacia el lugar que le cambió la vida. En Leganés diseñó un proyecto de autor y encontró un sitio para quedarse. Logró que el club se estabilizara en la élite del fútbol español e hizo realidad un lema pepinero: consiguió que los sueños se cumplieran en Butarque. Priorizó el valor humano y alcanzó otra victoria simbólica: muchos de los futbolistas que pasaron por Leganés quisieron regresar y jugaron allí mejor que en ningún otro lugar. A esa idea se le puso un nombre simpático: la ‘Txema Agenda’. La iniciativa partió de un grupo de aficionados, como una crítica a su gestión. El Leganés le dio la vuelta: lo consideró una virtud y llegó a utilizarlo en alguna campaña de comunicación.
Una carrera y un desenlace
Después de una larga espera y una operación estratégica, el Real Zaragoza elige la opción de la propiedad, quizá la más impopular. Txema Indias le gana la carrera a Chema Aragón, en un pronóstico que el propio Aragón había dado en la esfera privada en las últimas horas. La elección pareció más clara desde ayer. Si Chema Aragón estuvo de acuerdo pronto en los términos de la negociación, como avanzó este medio, con él no hubiera sido necesario esperar las 24 o 48 horas que anunció Fernando López. La razón de esa espera era clara: Txema Indias.
El nuevo director deportivo llegará en los próximos días y podrá formar un equipo de trabajo, en el que se espera a Toni Acosta una vez cierre su salida de Leganés. A Indias se le encarga la reconstrucción de un histórico, de un gigante sin cara ni ojos. El Real Zaragoza aún no sabe con certeza cuál es su proyecto, pero anunciará pronto a su próximo arquitecto: Txema Indias.