Alex Txikon ha marcado una horquilla de entre el el 25 y el 29 de este mes de febrero para hacer cumbre en el Everest. Pero una cosa es el deseo y otra que el tiempo acompañe. Subir al techo del mundo en invierno no es fácil. Bien los sabe el vasco. No le acompañará el vizcaíno afincado en Benasque Jonatan García que tuvo que abandonar la expedición al caer 12 metros por una grieta. Ya se recupera en la villa ribagorzana de las lesiones que se produjo y sigue Road to Himalayas desde la distancia.
Entre la motivación de la expedición que dirige Txikon al Everest una efemérides especial. Y no es otra que este año se cumple el 40 aniversario de la primera ascensión invernal al más alto de los ochomiles por los polacos Krzysztof Wielicki y Leszek Cichy.
De momento, el pasado viernes 7, la expedición descendió al Campo 2 “en condiciones durísimas y con una sensación agridulce por no haber conseguido llegar al Campo 3. Qué le vamos a hacer, la montaña es la que manda”, explica Txikon.
Estos días atrás hemos descansado, recibido la visita de amigos y han podido ‘disfrutar’ del primer día sin viento en el Campo Base. Han llegado a acercarse al chorten -estupa budista del Himalaya- a pedir buena suerte y buenos presagios. La intención, según narran desde la organización de Road to Himalaya es que este miércoles o jueves salgan hacia la pared del Lhotse para instalar el Campo 3 y, si es posible, luego fijar la ruta hacia el Collado sur, a 8.000 metros, con la intención de montar allí el Campo 4.
En caso de conseguirlo estarán con posibilidad de lanzarse hacia la cumbre. “Somos optimistas, creemos que vamos a tener la oportunidad con la que tanto soñamos”, explica Txikon.