ZARAGOZA | El Casademont Zaragoza no pudo sacar nada positivo de su duelo ante el UCAM Murcia y cayó por 88-74 en el Palacio de los Deportes. Los locales fueron de menos a más en un partido en el que dieron la vuelta a la tortilla en la segunda parte, especialmente en un tercer cuarto que confirmaron la remontada con un parcial de 25-16 tras notables desajustes defensivos rojillos. Por parte del Casademont, brillaron Spissu con 15 puntos y 5 rebotes, y el imprescindible Trae Bell-Haynes, con 11 puntos en 12 minutos, tras ser duda hasta última hora por su esguince de tobillo. En los locales, Kurucs disputó un gran choque, mientras que Ennis fue una amenaza permanente, cosechando 26 puntos y el MVP con 24 créditos.
El UCAM Murcia apostó por salir con Kurucs, García, Brodziansky, Ennis y Birgander. Porfi Fisac, por su parte, sacó como quinteto inicial a Spissu, Slaughter, González, Mencía y Dubljevic. Cabe destacar que Bango sufrió una fiebre de última hora que solamente le permitió disputar poco más de dos minutos.
El Casademont salió al primer cuarto liderado por un Yoanki Mencía que hacía lo que quería en ataque para permitir a los de Fisac mandar en el marcador a falta de 7 minutos (2-6), todo obra del cubano. El Murcia no lograba afinar su muñeca, fallando una gran cantidad de triples (0/7) ante un Casademont crecido y que abarcaba toda la pista. Todo siguió así, hasta que apareció Brodziansky para quitarle el tapón al aro y anotar un bonito triple que ponía el luminoso en 5-8. A partir de aquí, los locales se soltaron la melena y vía Kurucs se pusieron por delante en un duelo que ya estaba dejando ver la intensidad que iba a tener a la postre.
Sulejmanovic volvió a recuperar el mando en el marcador y Mencía establecía la diferencia de tres (9-12), logrando 8 puntos y siendo la referencia rojilla en este primer cuarto. El único ‘pero’ del cuadro zaragozano eran las pérdidas, que estaban dando alas a un UCAM Murcia que no se encontraba excesivamente inspirado en ataque, pero que sabía aprovechar los errores visitantes para no perderles la pista en el luminoso. Más allá de un buen tiro de Slaughter, un libre anotado de Yusta y una canasta del propio alero madrileño, poco más ocurrió en un primer cuarto en el que Trae Bell-Haynes disfrutó de poco menos de minuto y medio y que se cerró 11-19. El Casademont dominaba los rebotes y estaba más acertado con un 57% (8/14) en tiros de campo frente al 22% local (4/18), pero había mucho trabajo por delante.
El segundo cuarto arrancó con Bell-Haynes en pista y con un Joaquín Rodríguez que puntuaba dos canastas seguidas para poner el +11 (11-23) a falta de ocho minutos para el final y obligar a Sito Alonso a pedir el primer tiempo muerto del duelo. La falta de acierto estaba lastrando mucho a un equipo local que sacaba cada punto con cuentagotas. La pausa no afectó mucho a un Joaquín Rodríguez que se había puesto entre ceja y ceja ser un dolor de muelas para los murcianos y lograba otra genial canasta que, pese a la acción de Radovic de dos, ponía el luminoso en 14-25 a falta de seis minutos.
Bell-Haynes se sentaba tras anotar dos tiros libres y Caupain metía un triple que hacía recobrar la esperanza al Palacio de los Deportes, que subía sus pulsaciones con un tiro de dos de Radovic, reduciendo la renta rojilla en 8 (19-27) a falta de cinco minutos. Spissu enfrió la revolución murciana con una buena canasta y, posteriormente, con un triple que hacía la máxima (19-32) ante el vigente subcampeón liguero, que no tenía la confianza necesaria para traspasar la dura y áspera defensa preparada por Fisac.
No obstante, cuando mejor parecía que estaba el cuadro zaragozano y peor el murciano, el cambio de mentalidad llegó. El baloncesto son momentos y el Murcia recuperó rápidamente sensaciones, primero con un tiro del exrojillo Sant-Roos y luego con un triple de Ennis que obligaban a Fisac parar el choque (24-32). Estos últimos compases mataron a un Casademont que no pudo repeler la avalancha del Murcia, que acortó la renta rojilla a +4 en un abrir y cerrar de ojos (28-32). Para mayor inri, Caupain cerró la plausible remontada local con otro triplazo que puso fin a la primera parte en 31-34.
Un correctivo en el tercer cuarto
El tercer cuarto arrancó de la peor forma posible para el Casademont con un triple de Caupain que llevaba un 3/3 desde el 6,75, demostrando ser una amenaza permanente desde la línea exterior. Además, el equipo de Fisac llevaba hasta dos minutos de sequía y el Murcia volvía a sumar de tres con Ennis para ponerse por delante en el luminoso 37-34 ante una defensa muy pasiva de los de Fisac. El paso por el túnel de vestuarios tuvo un efecto de cambio radical en el Murcia, más acertado y con más ímpetu ofensivo. Los locales estaban anotando todo lo que habían fallado en el primer tiempo (41-39) y, si no aparecía Slaughter al rescate, nadie lograba traspasar el aro de un Murcia que entre Birgander y un triple de Sant-Roos se alejaba en el luminoso (46-41) y confirmaba el peor de los problemas para los visitantes.
No obstante, Slaughter, de nuevo, seguía siendo la voz cantante del Casademont y volvía a la carga para poner la diferencia en +3 a falta de cinco minutos. No obstante, Ennis fue un auténtico torpedo durante todo el duelo, siendo una amenaza desde cualquier parcela y junto a un Caupain, tocado por la varita, pusieron más tierra de por medio con otro buen tiro de dos anotado.Y es que el Murcia se estaba gustando y el Casademont sufría como el que más.
De hecho, Todorovic, que puntuaba por primera vez en el duelo, obligaba a Fisac a parar el partido con un 54-46, ante un escenario en el que los rojillos iban cuesta abajo y sin frenos, dominados especialmente en el rebote (13 frente a 4 en este cuarto) y sin efectividad ofensiva. Bell-Haynes volvió a pista y lo primero que hizo fue puntuar para poner la diferencia en 6 a falta de un minuto y recobrar ilusiones rojillas, hoy de blanco. Todorovic y el propio base canadiense pusieron fin al tercer cuarto con una canasta para cada uno, dejando el luminoso en 56-50 con las espadas por todo lo alto para los últimos 10 minutos. El tercer parcial (25-16) alertaba del peligro de un local que iba ‘in crescendo” y que no iba a regalar nada en su propia casa.
Con todo ello, el último cuarto comenzó con el afilado Ennis puntuando en los primeros instantes. No obstante, Trae Bell-Haynes hacía un espectacular triple para acumular 9 puntos en 9 minutos en pista, realizando un actuación soberbia y dejando ver que la calidad no entiende de lesiones. Por el momento, pocos puntos se producían en ataque a pesar de que Yusta lo seguía intentando desde el triple, sin éxito. Cuando más estancado estaba el partido, Ennis hacía un 2+1 unido a un triple que ponían el luminoso en 62-55 y prácticamente dejaban sellada la victoria local. No obstante, Bell-Haynes, el otro hombre inspirado de la pista, hacía una canasta preciosa. Pero de nuevo, el de siempre, Ennis, volvía en forma de triple para poner el +11 en el luminoso (68-57).
El propio Murcia paraba el partido en una pausa necesaria para ambos equipos: los locales querían amarrar el duelo, mientras que Fisac quería resurgir cual ave fénix. Slaughter hacía un gran triple y tras otro parón pedido por Sito Alonso, el Murcia seguía ampliando su renta con un Todorovic, que no había tenido excesivo protagonismo, pero que picaba cual abeja cuando más lo necesitaban los locales (76-62). Caupain, del que ya no quedaban adjetivos, volvía a ejecutar un triple, su especialidad para junto a un mate de Ennis poner el luminoso en 82-68. Asimismo, Radebaugh seguía martilleando a los rojillos con un tiro libre que ponía el +13 de diferencia a falta de minuto y medio y que ya hacía ver al Palacio de los Deportes vencedores del choque. De hecho, Kurucs puso el broche final con un triple y un buen tiro de dos para certificar la victoria local 88-74. El Casademont cayó y tras esta derrota ya acumula dos victorias y otras tantas caídas.
Ficha del partido
UCAM MURCIA: Kurucs (13), García (-), Brodziansky (5), Ennis (26), Birgander (4), Sant-Roos (7), Caupain (14), Radovic (5), Radebaugh (4), Todorovic (8), Diagné (-), Hakanson (2).
CASADEMONT ZARAGOZA: Spissu (15), Slaughter (14), González (-), Mencía (8), Dubljevic (5), Bell-Haynes (11), Yusta (7), Langarita (-), Fernández (-), Rodríguez (6), Sulejmanovic (8), Bango (-).
PARCIALES: 11-19 / 20-15 / 25-16 / 32-24
ÁRBITROS: Juan Carlos García González, Jorge Martínez e Igor Esteve Malmierca.
ELIMINADOS: Todorovic en el minuto 40.
INCIDENCIA: Cuarta jornada de la Liga Endesa disputada en el Palacio de los Deportes de Murcia ante 4.715 espectadores.