A falta de menos de dos horas para que cierre el mercado de fichajes el Real Zaragoza no ha confirmado ninguno de sus movimientos. El interés por Bebé se mantiene, pero se diluye la opción de Konrad de la Fuente, más próximo al Hull City que a ningún otro. Entre las cávalas también aparece Dyego Souza, que fuerza su salida del Almería. El delantero ha rechazado la opción del Granada y busca un primer plano en Segunda División.
Ahí, en ese lugar de la historia, aparece el Zaragoza. Souza tiene gol, potencia y recursos en el área. El brasileño quiere dejar de ser la segunda espada que siempre ha sido en Almería. Por eso le ha pedido al club andaluz que rebaje sus condiciones. Solo así podrá optar el Real Zaragoza a una cesión muy improbable.
Mientras los nombres se suceden, se espera actividad en las oficinas del club en las últimas horas de mercado. El Zaragoza todavía no ha confirmado de manera oficial la rescisión de Radosav Petrovic, que ha dejado de estar inscrito como zaragocista en la web de La Liga. Se ha llegado a dar por hecha la salida de Jairo Quinteros, que liberaría su ficha y un margen salarial muy escaso. Más complicado parece el fichaje de Manu Molina por el Tenerife, uno de los rumores más frecuentes en la última semana.
Juan Carlos Cordero tiene muchos frentes abiertos y muy poco tiempo para resolverlos. La afición aragonesa, por su parte, se mueve entre la expectación y la frustración. La inquietud se entiende a través de una ilusión: que pueda suceder algo sustancial en la última hora del mercado. La decepción se explica con un presagio: con la idea de que lo que pase no sea suficiente.