BM Almogavar se proclamó campeón de su grupo en el último suspiro en un partido “no apto para cardíacos” marcado por la ansiedad y los nervios propios de una gran final. Ni en el peor de los casos se hubiese imaginado un final así.
Lo veníamos advirtiendo durante la semana: el partido del sábado no era uno cualquiera, nos jugábamos a una carta el trabajo y esfuerzo de toda la temporada. Ante nosotros el equipo que ha sido líder durante todo el campeonato, San Agustín, venía de perder dos encuentros consecutivos, y por caprichos del calendario el último partido se enfrentaban a nosotros con la única diferencia de un punto a su favor.
Nuestros chicos estaban más nerviosos que en otras ocasiones. Aún así el intercambio de goles era una constante reflejando una gran igualdad entre los dos equipos hasta llegar al descanso 1 arriba para Almogavar.
Tras el parón salimos más despistados, en defensa no conseguimos cerrar huecos y un San Agustín enfadadísimo conseguía ponerse 4 arriba.
Tocaba pedir tiempo muerto y reorganizar líneas. El partido se nos escapaba por momentos y tocaba reflexión. A partir de ahí el equipo sufrió una transformación; en defensa conseguimos más solidez y en ataque nuestros lanzamientos encontraban red. Poco a poco la ventaja se iba reduciendo a la vez que el tiempo se consumía.
En el tramo final del encuentro una decisión arbitral dejaba sin portero al equipo rival. Con el partido en tablas y en superioridad numérica gozamos de la última posesión del encuentro para poner “patas arriba” el patio del colegio de Agustinos con el 24-25 final.
Nuestro meritorio reconocimiento al equipo de San Agustín por su entrega y coraje que demostraron hasta el final, y a nuestro equipo una gran ENHORABUENA por su trabajo, dedicación, sacrificio y esfuerzo demostrado durante toda la temporada.
Felicitar a cada uno de los jugadores, entrenadores, cuerpo técnico y familiares.
¡A disfrutar. Lo habéis conseguido!