La SD Tarazona se despide de su afición con el último partido como local de esta histórica temporada en la que los zaragozanos han logrado la permanencia en Segunda RFEF en el año de su debut en la categoría de bronce. Los aragoneses además, se despedirán de su afición con la moral por las nubes después de un triunfo histórico la pasada jornada ante el Racing en el Sardinero. Este último partido en casa del curso será ante el Laredo. Rival que tampoco se juega ya nada, pero que es el equipo que, junto a los aragoneses, cierra la clasificación.
El encuentro es por tanto, una buena oportunidad para vencer a un rival que está mostrando un nivel muy similar al Tarazona en los últimos encuentros y así, escalar en la tabla para terminar la temporada con la mejor clasificación posible. Tanto Tarazona como Laredo han sumado 24 puntos en 28 partidos con 8 victorias, 4 empates y 12 derrotas. Sus cifras goleadoras son también muy similares con 20 tanto a favor del Tarazona y 21 para el Laredo.
“El objetivo es brindar a la afición una victoria en el último partido en casa de esta temporada. El equipo ha entrenado bien tras la victoria de prestigio de la semana pasada ante el Racing en el Sardinero. El ánimo es bueno, pero por otro lado ha sido una semana complicada por las lesiones y el desgaste”, ha afirmado el técnico del Tarazona, David Navarro, antes del encuentro.
Para esta jornada, la SD Tarazona recupera a Ripa al que David Navarro tiene previsto darle minutos antes de que finalice la temporada tras una larga lesión. Además, son baja el tocado Campins, Chus Herrero por sanción y Cacharrón.