HUESCA | `Cuco´ Ziganda dirigió su último partido del Huesca hace un año. La derrota por 0 a 1 ante el Eldense le costó el puesto al navarro en medio de una crisis social, institucional y deportiva. El Alcoraz dictó sentencia al técnico y el ex entrenador se despedía de los jugadores que quedaban rezagados en el parking. El club se vio obligado a tomar la decisión tras una victoria, cuatro empates y cinco derrotas, aunque ya había tenido un ultimátum ante el Alcorcón. Las tres derrotas consecutivas ante el Oviedo, Sporting y el Eldense acabaron con el entrenador que mayores emolumentos ha recibido en el club oscense.
Las dudas con Ziganda no venían solo provocadas por el inicio de la temporada. El final de la temporada 22-23 no fue el esperado y al Huesca le costó sufrir para lograr la permanencia. El penalti parado por Andrés ante el Málaga le dio una vida extra a un equipo que estaba en caída libre. Esa temporada estuvo marcada por los empates, por un buen bagaje en El Alcoraz y unos pésimos números a domicilio. El estilo defensivo del técnico provocó muchas dudas. En el verano, los directivos del Huesca invitaron a Cuco a probar con un juego más alegre y ese fue el principio del fin del preparador de Larráinzar. La crisis del club a todos los niveles le afectó de forma directa a Ziganda que estuvo 52 partidos ligueros y un partido copero ante el Juventud de Torremolinos.
El recambio de Ziganda en el Huesca
Ángel Martín González eligió como primera opción a Javi Baraja. El hermano del actual entrenador del Valencia firmó un precontrato, pero en la madrugada del día 9 de octubre recapacitó y declinó la oferta del Huesca aludiendo motivos personales. El director deportivo también había contactado con JIM y Paco Jémez, que estaban fuera de España entrenando, pero su llegada no era viable. Fue ante la falta de opciones cuando apareció el nombre de Antonio Hidalgo, que estaba entrenando en Segunda Federación y que solo había tenido una experiencia en el fútbol profesional con el Sabadell como entrenador.
Hidalgo, el elegido
El actual entrenador estaba en el Sevilla Atlético. El Huesca no podía elegir a un entrenador con contrato en España salvo que fuera de un equipo de inferior categoría a cambio de una cesión de derechos, por lo que el Sevilla requirió 60.000 euros, que abonó el propio entrenador catalán. Hidalgo cogió el AVE y se presentó en la Base Aragonesa de Fútbol tras haberse estudiado durante el camino los nombres. Llegó, entrenó y en su presentación fue firme: “El método es ganar. Vamos a ser valientes. Necesitamos carácter y empuje. Intentaremos ser protagonistas con la pelota. Seremos valientes. Tendremos orden porque es clave en el fútbol. Tenemos poco tiempo”, explicaba el 14 de octubre en su presentación.