Competir en Europa es lo que tiene: un calendario apretado, apenas hay descansos y un tremendo desgaste físico. Asier Nieto vive con intensidad esta temporada en el Bidasoa. Tres campañas en el BM Huesca le marcaron. Este sábado jugará contra el que fue su equipo en el Arteleku. A Huesca le tiene un cariño cierto. Sabe que aquí abrió la puerta para subir un escalón. Y el hecho de que los guipuzcoanos jugaran en Europa -pugna por clasificarse entre los 16 mejores de la EHF- fue clave para cambiar de escudo. Lo dice de forma tímida. Sin que nadie pueda interpretar sus palabras como una ofensa. Dejó muchos amigos en la capital altoaragonesa, suele hablar con Montoya, Adrià, Carmona, Miguel Malo y está convencido de que el el Bada tiene buena plantilla con la misma seguridad que el sábado, su Bidasoa necesita ganar.
Y es que llegarán los guipuzcoanos a la cita tras encadenar tres derrotas en la ASOBAL -León, Granollers y Cuenca- y caer en Dinamarca este martes contra el Skanderborg-Aarhus Hàndbold (38-27) Asier Nieto subraya, por eso, la necesidad de ganar. “Para nosotros el del sábado es un partido clave. Venimos de una dinámica mala y hay que sumar para evitar quedar descolgados. Además, es el último partido del año en nuestra casa”, subraya el lateral. Cuando se le pregunta cómo es posible que Bidasoa, con una plantilla de muchos quilates esté en séptima posición desliza que “la dinámica ha sido mala y el calendario complicado”. Y tiempo para preparar el partido es escaso. Tras jugar en Dinamarca, se embarcaba rumbo a Amsterdam, en otro avión a Bilbao y ya por la tarde a Bidasoa para empezar a preparar la cita contra el Bada desde el jueves.
Como todo exjugador sabe que antes y después del partido echará unas risas con quienes fueron sus compañeros y luego ya en partido ni se conocerán. Nadie se encogerá en Arteleku porque los dos necesitan ganar. Y seguirá con sus amigos y yendo a Ansó de donde es su pareja. Y no, todavía no se ha vestido con un traje ansotano, aunque sabe que más tarde o temprano se lo pondrá.
