Se logró. La pretemporada venía marcada por el buen ambiente cimentado en la confección de una plantilla que vive en un binomio muy interesante: ilusión e intensidad. Todos los buenos pretextos de la nueva vida del Huesca citados en la previa comenzaron a verse en el lugar más importante: el césped. Victoria lograda trabajosamente y ruptura con los malos presagios que han acompañado históricamente a la primera jornada de liga de la S.D. Huesca
Los jugadores azulgranas celebran el gol que les daba un triunfo histórico| Foto: sporthuesca.comComo bien dijo en la previa Tevenet, llegó el día de los gatitos estomacales. El debut. Tocaba luchar teniendo en cuenta todos los factores: el primer partido de competición, el nivel físico, la ilusión del vestuario por lucirse, la necesidad de la afición de volver a identificarse con el equipo y un sólido rival.
“La conexión Camacho-Guillem faltó durante todo el encuentro”
Lo visto en el terreno de juego durante la primera parte nos hizo partícipes de lo que intentará el Huesca esta temporada. Solidez defensiva, juego por bandas y un centro del campo escalonado. Además, intensidad. Los segundos cuarenta y cinco minutos dieron a conocer las zonas en las que hay que mejorar. De Javi Cabezas todos esperamos más. Una parte fundamental, la conexión con Camacho y Guillem faltó durante todo el encuentro.
Pero sí hay alguien que se ha ganado en dos partidos el corazón de la afición azulgrana es Chus Sosa: el hambre y la calidad hacen del extremo canario, un jugador desbordante que se desgasta en cada instante. Parece estar cumpliendo un sueño en cada minuto que está sobre el verde.
José Gaspar profetizó con la mirada lo que en un inicio a todos nos pareció una locura para finalmente rendirnos ante su obra, realizando uno de los goles de más bella factura vista en los últimos años en el Alcoraz.
“En quince minutos se percibió más fútbol que en buena parte de la temporada pasada”
Con todo esto, a este Huesca le queda mucho como es normal, estamos en agosto. Aún así no hay que dejar de valorar lo visto en el terreno de juego: en quince minutos se percibió más fútbol, garra y sacrificio que en buena parte de la temporada pasada. Un conjunto que después de mucho tiempo, a nivel colectivo, cumplió con el adn de la entidad: no rebló. Por tanto, esto nos invita al optimismo. A pensar que Tevenet y los suyos han realizado un primer encuentro digno que puede abrir paso a domingos brillantes.