El calendario que se le presenta al Real Zaragoza en este próximo mes no es nada esperanzador. Los blanquillos tendrán que disputar 7 partidos en 20 días, jugando todas las semanas 2 partidos. Y precisamente, los equipos a los que el Real Zaragoza se tendrá que enfrentar no invitan a la ilusión.
Una nueva final se presenta mañana ante el RCD Espanyol, que a pesar de haber caído derrotado en sus últimos dos enfrentamientos, sigue siendo uno de los mejores equipos de la categoría. Además, el estado anímico con el que llega el Real Zaragoza a este encuentro no es el mejor: cuatro derrotas consecutivas y no logra un triunfo desde hace más de mes y medio.
Las victorias tienen que empezar a llegar, ya que de no ser así, el Real Zaragoza se pondrá en una situación muy complicada. El fútbol no para, ahora llegan muchos partidos y poco tiempo de margen entre cada uno de ellos. Los jugadores deberán prepararse mental y físicamente para todo lo que viene en este último mes del año.
Además de los partidos ya confirmados de calendario regular, todavía queda por disputar el encuentro aplazado de la segunda jornada frente al Almería. Y a todos estos enfrentamientos hay que sumar la Copa del Rey, en la que el conjunto blanquillo se medirá a la Gimnástica de Torrelavega.
El Real Zaragoza también tendrá que hacer frente a otro problema: las lesiones. Desde el inicio de la competición han sido un lastre para el equipo, y tan solo ayer se confirmaron dos nuevas bajas.
La unión del equipo tiene que ser fundamental en estos duros momentos, ya que solo ellos pueden remontar la situación. Solo con esta unión conseguiremos el objetivo, que de momento, es la salvación.