El Real Zaragoza ha afrontado una revolución en invierno, en un punto de la temporada en el que todo parece inoportuno o improvisado. Torrecilla se ha deshecho de la vieja guardia y ha logrado exactamente lo que buscaba: liberar espacio salarial a toda costa. Sin margen ni demasiado tiempo en el mercado, busca ahora un delantero que le dé argumentos a su remodelación.
La última opción, la que parece tomar más fuerza, es la del estadounidense Matthew Hoppe. El joven delantero fue una apuesta clara de la dirección deportiva del Mallorca, que pagó 3´5 millones por su traspaso al Schalke 04. El curso de la temporada ha sido decepcionante para Hoppe: se ha quedado lejos de cualquier protagonismo, con solo tres oportunidades en el equipo de Luis García Plaza. Quizá por ello, desde el club balear meditan ahora una cesión a última hora y valoran especialmente un escenario exigente como La Romareda.
Hoppe, de 20 años, puede actuar como delantero de referencia, aunque no se le ve incómodo en ninguno de los dos perfiles. Es largo, espigado y posee más recursos en carrera de los que se espera en un jugador de su talla (1 ´91m). Intuitivo en el desmarque, en el Schalke 04 mostró lectura del juego e instinto para el remate. Oportunismo en el área y tranquilidad en el tiempo de las prisas.
La opción Simeone
La tentativa por Giuliano Simeone era una de las más ilusionantes. Por el perfil prometedor del futbolista, las referencias de los técnicos y su estado de gracia. Sin experiencia en la élite, su carácter competitivo y su capacidad de adaptación eran argumentos para creer en el jugador. Sin embargo, la opción del argentino se ha paralizado en las últimas horas: el Atlético le considera imprescindible para su filial.
Sin sustituto en el segundo equipo rojiblanco, el Zaragoza no desestima su opción por una cuestión fundamental: la voluntad del jugador. Como pudo saber este medio, Giuliano Simeone desea con todas sus fuerzas jugar en el Real Zaragoza. Y eso, además del peso que tiene su padre en todas las decisiones del Atlético, es el último recurso del club aragonés para lograr su cesión.
El casting del Real Zaragoza
El capítulo de delanteros que han sido sondeados ofrece varias entregas más. Florin Andone y Landry Dimata son los últimos nombres de una lista en la que también aparecieron Yacine Qasmi o Juan Villar. Los dos primeros son perfiles interesantes, que podrían llegar a complementarse: Dimata como una referencia poderosa, Andone como un delantero incómodo y muy móvil. Pero su nivel, ya probado en la élite, les aleja del radar del equipo aragonés. Sobre todo porque el mercado descubre siempre la misma conclusión: el Zaragoza no ficha lo que quiere, sino solo lo que puede. En esa deducción encajan mejor Qasmi (muy cerca del Leganés) o Villar, quizá porque los mejores partidos de los dos son los que ya han pasado y no los que restan por jugar.
Torrecilla busca reparar a contrarreloj un trauma de esta plantilla. Sin goles desde el duelo ante el Eibar, el Zaragoza genera poco y marca menos. El mercado ha traído a dos mediocampistas como Jaume Grau y Eugeni Valderrama, de los que se espera un rendimiento inmediato. Pero la responsabilidad del gol debe recaer en los que ya estaban y en aquellos que están por llegar.
El tiempo se acaba y el casting para el gol sigue vigente.